Críticas al fondo para las autonomías porque es un «decreto de intervención»

N. B. MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

20 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El segundo decreto del día que convalidó el Congreso -el que crea el fondo para dotar de liquidez a las comunidades autónomas con problemas para financiarse- volvió a cosechar las críticas de la práctica totalidad del arco parlamentario y solo los votos del PP y UPN fueron a favor. Como ocurriera con el decreto de los recortes, la Izquierda Plural, BNG, ERC y Amaiur se ausentaron de la Cámara, mientras que CiU, PNV, UPyD y Coalición Canaria se abstuvieron, y el resto de formaciones, con el PSOE a la cabeza, votaron en contra.

Llamativo fue el cambio de postura de CiU, que inicialmente pensaba respaldarlo, pero que cambió de opinión tras la intervención de Vicente Martínez-Pujalte, el diputado del PP que respondió a la oposición en lugar del ministro de Economía, encargado de defender el decreto. Las críticas de Martínez-Pujalte a las cajas, a las que calificó de «bancos regionales de las comunidades autónomas, que son la causa de la ruina de la economía», fueron el detonante.

El malestar de la oposición durante el pleno de ayer lo resumió el diputado de UPyD, Álvaro Anchuelo, que acusó al Ejecutivo de comportarse como «el doctor Jeckyll y mister Hyde», pues en una misma sesión aprobó un decreto que asfixiaba con recortes a la ciudadanía y otro que supone un «nuevo rescate» para las comunidades, como señaló, pese a admitir que no hacerlo acabaría con su colapso.

Otra de las críticas más repetidas al fondo de liquidez autonómica es que, como señaló el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, impone unas condiciones que «dejan en papel mojado su autonomía presupuestaria», lo que -en palabras del diputado de ERC- es «un decreto de intervención».

Jorquera también criticó que el Gobierno aplique a las comunidades las mismas recetas que la troika dicta a los Estados intervenidos, «dando una nueva vuelta de tuerca a su ofensiva centralista y antisocial».

Revisar el «café para todos»

Aunque desmontó que «el Estado de las autonomías es insostenible y despilfarrador», no negó la existencia de «despilfarros que ustedes [en alusión al PP] conocen bien», refiriéndose a las comunidades de Madrid y Valencia y a proyectos «faraónicos como la Cidade da Cultura», en Galicia. También reclamó al PP que «revise el café para todos», alegando que «es hora de asumir que en el Estado hay realidades nacionales diferenciadas que deben tener un estatus político singular», cuestionando la centralización de los ingresos frente a la descentralización del gasto.