España toma aire con la primera subasta de deuda tras los recortes

f. fernández / N. bore REDACCIÓN / LA VOZ, AGENCIAS

ECONOMÍA

El Tesoro capta letras a menor interés, lo que animó a los inversores

18 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Era la primera gran prueba de fuego a la que se sometía España tras el anuncio de recortes del Gobierno de Mariano Rajoy. Y la ha superado airosa. La subasta de deuda pública dio ayer un respiro al país, con la primera rebaja del interés a pagar en el mercado primario desde marzo. El Tesoro Público colocó 3.560 millones de euros en letras a 12 y 18 meses, superando ligeramente el objetivo que se había fijado, entre 2.500 y 3.500 millones de euros, y rebajando notablemente los intereses a pagar por ellas. El resultado dio algo de respiro a la Bolsa, que cerró con una ligera subida del 0,4 % y lideró las subidas de los principales parqués europeos. La prima de riesgo continúa alta: 559 puntos, uno más que anteayer.

En concreto, el Tesoro Público colocó 2.599 millones en letras a 12 meses a un interés del 3,99 %, muy por debajo del 5,2 % que tuvo que pagar en la última subasta de este tipo. En letras a 18 meses adjudicó 961,80 millones de euros, a un interés marginal del 4,35 %, por debajo del 5,35 % de la última vez.

El triple de demanda

La cantidad demandada en la subasta fue muy superior a la adjudicada, de 9.300 millones, es decir, que la demanda triplicó a la oferta. Algunos analistas apuntan que, como ocurre desde hace ya unos meses, la mayor parte de los compradores de deuda pública son inversores y entidades de crédito nacionales.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, valoró positivamente el resultado de la subasta, de la que aseguró que «demuestra que España sigue teniendo abierta la puerta de los mercados», lo que calificó de «buena noticia» en estos momentos de tensión.

Calificó de «relativamente positiva» la emisión de ayer por la elevada demanda de títulos y la bajada del interés al que se colocaron, y se mostró optimista respecto a la subasta de obligaciones y bonos prevista para mañana jueves, de la que dijo esperar «que vaya igual de bien», algo importante, ya que el período de vencimiento de dichos títulos es mayor.

El Ministerio de Economía informó de que el Tesoro ha cubierto ya el 65,2 % de las emisiones previstas para todo este año en deuda a medio y largo plazo (85.900 millones para el ejercicio). El tipo de emisión de la deuda se situó a 30 de junio en el 3,27 %, frente al 3,90 % de diciembre del 2012.

El Tesoro volverá el jueves al mercado con el objetivo de captar entre 2.000 y 3.000 millones en bonos con vencimiento en el 2014 y obligaciones con vencimiento en el 2017 y en el 2019.

Las rentabilidades por países

Las subastas de deuda pública en Europa están poniendo de manifiesto que existe una eurozona divida en dos bloques, el de los países que pagan intereses desorbitados cada vez que acuden al mercado en busca de financiación y los otros, los privilegiados, que obtienen préstamos a interés cero e incluso negativos, sobre todo en bonos a corto y medio plazo de Alemania y Dinamarca. Para Rafael Doménech, economista jefe del gabinete de estudios del BBVA, esta división en dos del sistema es importante para explicar los desequilibrios económicos de la UE. Además, añade que ponen de manifiesto que «no se puede hablar de una genuina unión monetaria» en Europa.

José Ignacio Atance, de la consultora de negocio Cumbria FSC, señala que «en casos de crisis de la deuda soberana, se produce un efecto de migración desde la deuda emitida por países poco solventes (los PIGS) hacia los solventes, que se convierten en inversiones refugio. Añade Atance que «en casos extremos, como ahora, los inversores están dispuestos hasta a perder valor con tal de tener su dinero colocado en un activo seguro y sin riesgo».

Otras subastas

El Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) emitió ayer por primera vez bonos a tasas negativas con vencimiento a seis meses, según un comunicado del Banco Central alemán, el Bundesbank, que administra esas operaciones.

El FEEF levantó alrededor de 1.500 millones a seis meses a tasa negativa de -0,0113 %, signo del apetito de seguridad de los inversores que escogen sufrir pérdidas para comprar algunos títulos. Las ofertas superaron los 4.400 millones de euros.

Una tasa negativa significa que los inversores aceptan que les devuelvan al vencimiento una suma menor que la que prestaron al que emitió el bono de deuda.