Bruselas podría dejar a 24 barcos gallegos sin pescar en Mauritania

espe abuín REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Los cefalopoderos se verán abocados al amarre si no pueden pescar en aguas mauritanas.
Los cefalopoderos se verán abocados al amarre si no pueden pescar en aguas mauritanas. capotillo< / span>

Afirma que el pulpo está sobreexplotado, por lo que no habrá licencias

14 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La eurodiputada Ana Miranda casi se atraganta cuando desde la Comisión Europea respondieron a su interpelación sobre el acuerdo de pesca entre la UE y Mauritania sugiriendo que lo más probable es que en el próximo protocolo que se firme con Nuakchot no haya licencias para capturar cefalópodos, al menos en un primer momento. El respingo de la nacionalista no es para menos. Significa, o puede significar, que 24 embarcaciones gallegas se queden sin caladero en el que faenar, y 400 marineros también gallegos, sin barcos en los que pescar, puesto que no hay aguas alternativas en las que puedan operar.

En su respuesta a Ana Miranda, la comisaria Maria Damanaki admite que la principal traba para cerrar el pacto es la contribución financiera que debe abonar la Unión Europea (UE), pues el mandato impone que se garantice tanto una buena relación coste-beneficio como la gestión sostenible de las poblaciones de peces.

Y no oculta que otro escollo son las posibilidades de captura de pulpo y calamares. La Comisión sostiene que «los cefalópodos se sobreexplotan actualmente y las posibilidades de pesca de esta población en este momento deben reducirse a cero en el nuevo protocolo» con Mauritania. Por tanto, los 24 pesqueros gallegos dedicados a estas capturas no tendrían cabida en el nuevo protocolo. Al menos en su arranque, puesto que el Ejecutivo comunitario se aviene a incluir una cláusula de revisión para que, si se constata una mejoría en el stock de pulpo, se pudiese incluir a esos 24 expulsados.

Ni que decir tiene que Miranda considera «inaceptable» esa propuesta y le ha faltado tiempo para volver a dirigirse a Damanaki reclamándole esos informes científicos -«los mejores disponibles», según se jacta la comisaria- que indiquen que el recurso no se encuentra en buena situación. Sobre todo porque la nacionalista conoce los del IEO, que sostiene que «os cefalópodos están recuperados».

Y si no considera de recibo la exclusión de la flota gallega, menos aceptable cree que lo haga sin consultar a la flota -que ayer desconocía la medida- «sen ofrecer alternativas, como negociar acordos con outros países africanos, como Senegal ou Costa de Marfil» o, incluso, arbitrar medidas de compensación económica si no se llega a un acuerdo el 31 de julio, cuando expira el protocolo vigente.

Desde el sector apuntan que, si pierden este caladero, la única salida que le queda a esta flota es el amarre, pues ya han sido expulsados de Marruecos, de Guinea-Bisáu y de Gabón, con lo que solo queda el muelle.