
Saenz de Santamaría advierte que los nuevos recortes son «imprescindibles» e inminentes
07 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.España, de nuevo en zona de rescate. La prima de riesgo de la deuda española alcanzó ayer su segunda mayor marca de la historia al cerrar en 563 puntos básicos. Esta cifra solo se superó el 18 de junio, cuando saltaron todas las alertas al llegar a los 575. Además, la rentabilidad del bono a 10 años subía hasta un crítico 7 %. Este panorama de la economía española se completa con la Bolsa, que acentuó su caída hasta perder un 3,10 %.
Definitivamente, España está un poquito más cerca del precipicio desde el jueves, cuando el BCE acordó bajar los tipos de interés del dinero que presta a los bancos hasta el 0,75 % y dejar en cero la rentabilidad de los depósitos bancarios a un día. Lejos de ayudar, estas medidas están dando la puntilla a la economía española a la luz de las consecuencias. «Es como darle un analgésico a un enfermo de leucemia», explica gráficamente el analista de Intermoney José Carlos Díez, para quien esas medidas saben a poco y, además, llegan tarde. De hecho, los analistas descartan que las decisiones del BCE surtan el efecto esperado de que fluya el crédito. En opinión de José Ignacio Atance, mánager de Cumbria FSC, el crédito solo fluirá cuando se reduzca la necesidad de financiación del sector público, y «para ello debemos esperar a un descenso del paro, aumento de la liquidez en manos privadas y reducción de la deuda».
España necesita más. Los mercados aguardaban que el BCE respaldase a los países con problemas de financiación de su deuda, como España, a través de la compra de bonos soberanos y la inyección de liquidez. A mayores, Díez considera que esto se debería combinar con un ajuste fiscal por parte del Gobierno, pero no ahora, con la economía en picado y el paro desorbitado, sino a partir del 2014, cuando se estima que el país volverá a la senda del crecimiento. «Soluciones hay, pero dependen de los políticos», resume Díez.
Justamente los políticos europeos y sus indecisiones tienen mucho que ver también con las convulsiones que están experimentado la prima de riesgo y la Bolsa. Para empezar, los socios del Eurogrupo pactaron hace justo una semana medidas excepcionales para los países en dificultades (recapitalización directa de los bancos y compra de deuda soberana con los fondos de rescate). Pero ese acuerdo hace agua. Países como Finlandia amenazan incluso con dejar el euro si se ve en la tesitura de pagar la deuda de otros. Un solo Estado no puede vetar el acuerdo, pero la división ya genera más incertidumbre y desconfianza de los mercados.
Los ministros de Finanzas de la UE tenían en la agenda del próximo lunes una reunión para concretar las condiciones del rescate bancario a España, una medida que calmaría seguramente a los inversores. Pero, el portavoz del ministro alemán adelantó que el acuerdo no estará listo para este lunes y que se producirá, previsiblemente, el día 20 para dar más tiempo a las negociaciones.
¿Hasta cuándo?
Estas inconcreciones sientan como una bomba de relojería a la economía de este país. ¿Hasta cuándo podrá aguantar España con la prima de riesgo en tales niveles rojos? José Carlos Díez asegura que existe el riesgo de que el Estado no pueda emitir deuda con tales niveles de rentabilidad. El jueves, el Tesoro captó 3.000 millones, pero el interés de los bonos a diez años se disparó hasta el 6,505 %.