«No conviene dramatizar», dijo Carlos Domínguez, el secretario general de Pesca, tras el apresamiento del «Nuevo Confurco». Quizás ahora, con el quinto apresamiento de un barco gallego por parte de Irlanda, haya que dejar a un lado las dotes conciliadoras. Eso es lo que pide el BNG, que considera que es hora de tomar medidas contra lo que considera abiertamente el «acoso de Irlanda» a la flota gallega. El portavoz de pesca, Bieito Lobeira, precisamente quien desveló el apresamiento el martes en el pleno del Parlamento, pide a la Xunta que reivindique con firmeza ante Madrid y Bruselas que cese el hostigamiento. Y reclama también la misma vehemencia y decisión que el Gobierno está mostrando ante la presión de Gibraltar hacia los pescadores andaluces.