Según declaró recientemente el ministro de Economía, en España se habría agravado la recesión económica en este segundo trimestre. Los datos del mes de junio relativos al mercado de trabajo no permiten llevar la contraria al ministro. Todos los tipos de contratos -singularmente los indefinidos a tiempo completo- tienen variaciones interanuales negativas. Aun con reforma del mercado laboral, o gracias a ella, la contratación este mes de junio estuvo en peor situación que el junio pasado.
La evolución de los afiliados a la Seguridad Social también confirma el lamentable pronóstico del ministro. Siguen cayendo los cotizantes en términos interanuales, y cuando observamos los datos desestacionalizados para el conjunto de España el aparente aumento mensual en junio de treinta mil cotizantes más se nos queda en apenas cinco mil más. Un dato abrumador del colapso económico del país justo en el que debía ser, presuntamente, el mejor momento del año.
Las cotizaciones
Claro que esos treinta mil cotizantes más de mayo a junio derivan del turbocapitalismo que tanto motiva al señor De Guindos, y así tenemos treinta mil afiliados más en hostelería, pero treinta y ocho mil menos en educación. Algún día, incluso, acabarán en vasos comunicantes en el paroxismo de la movilidad y flexibilidad laboral.
Menos contratos, pocos cotizantes más y mucha precarización. Y aún así para explicar la brecha entre el aumento de cotizantes entre mayo y junio (treinta y un mil) y la caída del paro registrado (noventa y nueve mil) se hace necesario recurrir o bien a la economía sumergida, al desánimo o a la emigración. El colectivo sin empleo anterior nos da una pista en esa dirección. Y, de nuevo, imputar lo que quede a actividades altamente estacionalizadas (construcción y servicios).
Si en el conjunto de España los nuevos afiliados a la Seguridad Social de junio no explican más que un tercio de la caída del paro registrado en ese mes, en Galicia el paro registrado cae en el doble que el incremento de cotizantes.
Caída de la cobertura
Más de lo mismo. Si a algún lector le parece excesivo traer a cuento la economía sumergida, el desánimo o la emigración me permito recordarle que en los últimos doce meses la cobertura de las prestaciones de desempleo ha caído en cinco puntos porcentuales.
Al paso que vamos, y con este glorioso mes de junio, acabaremos el año haciendo realidad uno de esos escenarios que los tecnócratas de las agencias que evaluaron el riesgo inmobiliario del sistema financiero español rotulan de pesimista o catastrófico.
Porque, no lo duden, con este balance nuestros gobernantes, lejos de modificar el diagnóstico y sus políticas, concluirán que lo que urge es reforzar la dosis de la misma medicina: ajustes, recortes y devaluación interna. Terapia de shock con desempleo masivo. Campeones de Europa en desempleo.