La crisis se lleva por delante a WestLB, la mayor caja de ahorros de Alemania

Úrsula moreno BERLÍN / CORRESPONSAL

ECONOMÍA

El mayor banco regional en Alemania es definitivamente historia, después de arrastrar durante más de cinco años pérdidas, escándalos y planes de rescate fracasados

03 jul 2012 . Actualizado a las 10:33 h.

La crisis financiera y la Comisión Europea también han pasado factura a los bancos alemanes, concretamente al WestLB. El mayor banco regional en Alemania es definitivamente historia, después de arrastrar durante más de cinco años pérdidas, escándalos y planes de rescate fracasados.

La Unión Europea le había dado un ultimátum al otrora poderoso banco regional de Renania del Norte-Westfalia, la región más poblada del país, para dividir la entidad y venderla al mejor postor, que venció el 30 de junio. Esta confederación de cajas de ahorros alemanas, con filiales en otros países, es ejemplo de una gestión llena de errores y de la participación de los poderes regionales en la banca, con consecuencias nefastas. Dicen las malas lenguas que Alemania, con WestLB, tiene su propio Bankia.

Tanto el Gobierno regional renano, como Bruselas, obligaron al WestLB a implementar un plan de saneamiento, que pasa por dividir el imperio bancario en tres partes. Un banco regional, Verbundbank, que preste los servicios a las cajas de ahorro locales; un bad bank, que ya ha cumplido la ingrata tarea de liquidar 51.000 millones de euros en activos tóxicos hasta finales del 2011 y que liquidará otros 100.000 millones de euros adicionales de lo que quede de WestLB después de la partición, un proceso que deberá haberse finiquitado el 31 de agosto. Pero un agujero en la cartera de productos volvió a complicar las cosas, en una historia que parece repetirse desde hace años. El que fuera el banco del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, registró pérdidas anuales casi sin tregua durante los últimos siete años. Se convirtió en un lastre multimillonario para el contribuyente germano, que llegó a invertir 18.000 millones de euros en inyecciones públicas.

Desde el 1 de julio, comienza la cuenta regresiva para la reestructuración del que fuera uno de los bancos más poderosos de Alemania, y con su venta se suprimirán además 3.200 empleos. «Sacamos a un gran banco del mercado», dijo Norbert Walter-Borjans, ministro de Finanzas del Land de RN-W, que fuera uno de los mayores accionistas de la entidad. «Es un final amargo, pero mejor que un horror sin fin», apuntó este domingo.

Portigon, que arranca hoy sus servicios financieros con 3.500 extrabajadores de WestLB (serán solo 2.700 cuando termine el 2012), es el tercer trozo del pastel que queda de lo que fuera en su día la mayor banca regional, y que ahora integra una lista de entidades a punto de quebrar o quebradas. También la banca alemana vivió en carne propia la especulación y los activos tóxicos.

El primer caso en saltar después de Lehmann&Brothers fue la entidad hipotecaria Hypo Real Estate (HRE), que Angela Merkel rescató en el 2008 y nacionalizó un año más tarde. Luego quedó en entredicho el futuro del Commerzbank, el segundo banco más importante después del Deutsche Bank.