El nuevo gobernador solicitó «la comprensión y la ayuda de todos», desde las fuerzas políticas a los agentes económicos, pasando por los medios de comunicación
27 jun 2012 . Actualizado a las 07:00 h.«Lo peor que les puede pasar a los españoles es que les falle el Banco de España», dijo el nuevo gobernador, Luis María Linde, citando al escritor y periodista Josep Plá, en el multitudinario acto de su toma de posesión. «Y eso no va a ocurrir», apostilló. El nuevo responsable del instituto emisor no quiso eludir el problema que se puso de manifiesto en la etapa final del mandato de su antecesor, cuando el desentendimiento con el Gobierno se sumó a las dificultades de un lento proceso de reestructuración bancaria.
Por eso solicitó «la comprensión y la ayuda de todos», desde las fuerzas políticas a los agentes económicos, pasando por los medios de comunicación.
Miguel Ángel Fernández Ordóñez, el gobernador saliente, no quiso aprovechar la ocasión para defenderse de las críticas que se le han dirigido. Aunque advirtió que «el deterioro de la credibilidad y de la confianza se han convertido en el problema número uno de España», optó por citar al filósofo chino Lao-Tsé -«el agua volverá a su cauce cuando el fango descienda»- y aconsejar a su sucesor el ejercicio de la independencia. Linde recogió el guante y afirmó que el cumplimiento de las responsabilidades al frente de un Banco de España «autónomo e independiente» es uno de los objetivos que se ha marcado a corto plazo en su mandato.
La toma de posesión convocó a numerosos altos cargos del sector financiero. Asistieron el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el de Industria, José Manuel Soria; banqueros como los presidentes del BBVA, Francisco González; del Popular, Ángel Ron y de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri; empresarios como Florentino Pérez, presidente de ACS, o Baldomero Falcones, de FCC; el presidente de la CNMV y antiguas responsables del Tesoro como Belén Romana o Soledad Núñez. También otras personas próximas a la institución, como el economista Ramón Tamames o la viuda del exgobernador Mariano Rubio, Carmen Posadas.