La herencia envenenada de Mafo abre una guerra entre PP y PSOE

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

13 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La herencia envenenada del gobernador del Banco de España, contrastada por un errático rumbo en la regulación del sistema financiero y clamorosos fallos en la supervisión de su salud, ha abierto una guerra política entre el PP y el PSOE, que ayer desencadenó una nueva refriega.

¿el amigo de zapatero?

El PP calla y dispara. Mientras De Guindos, Soraya Sáez o Cospedal hablan claro sobre Miguel Ángel Fernández Ordóñez (Mafo) desde el silencio, el PP ha puesto a disparar a su segunda fila. Anteayer, Vicente Martínez Pujalte, al constatar que la situación de Bankia es inexplicable sin que haya habido una negligencia manifiesta en la labor de control. Y ayer, Alfonso Alonso, portavoz del PP en el Congreso, quien atribuye las dudas sobre el sistema financiero a la parcialidad del regulador, «un amigo de Zapatero y no una persona independiente».

EL PSOE LO CULPA TAMBIÉN

Críticas a Blesa y Rato. En las filas socialistas también se cuestiona la labor de Mafo. El más explícito fue el alcalde de Toledo y secretario de los socialistas manchegos, Emiliano García Page. «El policía puede ser un inútil, que puede serlo; lo ha demostrado probablemente antes, pero eso no evita quién es el delincuente», dijo. Al fuego cruzado sobre la figura de Mafo abierto a raíz del caso Bankia se sumaron José Antonio Griñán, el presidente andaluz, quien cree que cuando un equipo pierde -en clara referencia a Blesa y a Rato- la culpa no puede ser del árbitro. Y Roberto Jiménez, vicepresidente del Gobierno navarro, que pone el acento en los gestores del PP, ideológicamente corresponsables de la crisis, y al mando de la entidad desde hace 20 años.