La Xunta agotará la legislatura sin suprimir el impuesto de sucesiones

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Preguntada por si prevé alguna modificación en el presupuesto del 2012, la Consellería de Facenda ha contestado que «no hay ningún planteamiento» encima de la mesa

11 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Galicia encara la recta final de la legislatura presidida por Núñez Feijoo sin que vaya a cumplirse una de las promesas electorales con las que el PPdeG llegó a la Xunta en el 2009: ir más allá en la reforma emprendida por el bipartito y llegar al final del mandato con el impuesto de sucesiones eliminado, tras aplicar, año a año, rebajas progresivas. Preguntada por si prevé alguna modificación en el presupuesto del 2012, la Consellería de Facenda ha contestado que «no hay ningún planteamiento» encima de la mesa.

Cuando Feijoo concurrió a las elecciones nadie pudo presagiar que el deterioro de la situación económica iba a alcanzar una dimensión tan grande. El modo en que la crisis ha afectado a los ingresos y el sistema de financiación autonómica aprobado por el Gobierno de Zapatero son los dos argumentos que esgrime la Xunta para mantener el impuesto tal y como lo dejó el bipartito.

2.500 millones menos

«El nivel de ingresos de Galicia ha caído en 2.500 millones, hasta niveles del año 2005», precisan desde el departamento que lidera Elena Muñoz.

La decisión del Gobierno gallego de aplazar la prometida supresión a consecuencia de la crisis coincide en un momento en que otras autonomías anuncian también cambios de postura, lastradas por la merma de ingresos. El líder de CiU en el Parlamento catalán, Oriol Pujol, acaba de abrir la puerta a que la Generalitat, de forma excepcional y temporal, recupere el impuesto de sucesiones, que la Cámara catalana acordó suprimir en su práctica totalidad en el 2011, con los votos de la federación nacionalista y del PP (el PSC votó en contra).

Subidas

Comunidades históricamente ligadas a la rebaja de este tributo, como Castilla y León, se han visto obligadas a aplicar subidas. Incrementos de tarifa que, desde el pasado 1 de enero, se concretan en los tramos más altos del tributo. En el resto se mantienen las reducciones y bonificaciones de cuota. Andalucía también ha subido los tipos para las herencias más grandes.

En el extremo opuesto se situarían, por ejemplo, Extremadura y Murcia, que han aprobado rebajas, y Cantabria, que recupera la reducción del 99 % para transmisiones entre familiares, siempre que la herencia no supere los 325.000 euros.

Desde que en Galicia entró en vigor la reforma del impuesto aprobada por el bipartito, las arcas autonómicas ingresaron por este tributo 167 millones en el 2009, unos 180 millones en el 2010 y otros 195 millones el pasado ejercicio, según los datos aportados por la Consellería de Facenda.