La banca liquidará sus activos tóxicos a través de sociedades inmobiliarias

M. Sío dopeso / Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El Gobierno exigirá a las entidades entre 20.000 y 40.000 millones más en provisiones

09 may 2012 . Actualizado a las 19:03 h.

El segundo decreto de saneamiento del sector financiero en menos de tres meses que se está cocinando en el Ministerio de Economía para su presentación este viernes tendrá como plato fuerte un doble ultimátum a la banca: no más activos tóxicos procedentes del ladrillo en los balances, y un mayor esfuerzo en provisiones.

Por una parte, el departamento de De Guindos ultima la figura técnicamente denominada sociedad inmobiliaria de liquidación, una fórmula (también denominada banco malo, aunque no se trata de una entidad financiera) que quedará a disposición de las firmas que lo necesiten para que aíslen en ellas el ladrillo, en buena parte ya provisionado.

Aunque el decreto todavía no está cerrado y Economía trabaja a marchas forzadas en una solución, fuentes del sector explican que De Guindos podría estar preparando un cambio en la legislación para que este nuevo intento de saneamiento se financie a través de los conocidos cocos, es decir, emisiones de deuda, remunerada en este caso con un interés del 8 %, que se convierten en acciones automáticamente si la situación de la entidad se agrava, por ejemplo por el deterioro de su capitalización. Se trata de una fórmula que no implicaría la necesidad de nuevas fusiones para las entidades que se acojan a ella de forma voluntaria. Los recursos utilizados para este nuevo intento de saneamiento no contarán como déficit, pero sí como deuda pública, según mantienen fuentes financieras.

En el fondo, será el mismo procedimiento que el Ejecutivo tiene previsto para el rescate de Bankia, estimado en más de 10.000 millones de euros. La entidad, que podría quedar hoy bajo la presidencia de José Ignacio Goirigolzarri, ya recibió a finales del 2010 4.465 millones de euros del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) a cambio de participaciones preferentes convertibles, destinados a facilitar el proceso de integración de las cajas de ahorros.

Junto a esta medida, el Gobierno tiene previsto dar el próximo viernes otra vuelta de tuerca al saneamiento de las entidades, con la exigencia de mayores provisiones para los créditos considerados no dudosos, según informa Efe.

Dos tandas

De esta forma, el Gobierno de Mariano Rajoy habrá impuesto a la banca, en dos tandas, un saneamiento de sus activos inmobiliarios que superaría los 75.000 millones de euros, dado que a los 54.000 millones iniciales se sumaría una cifra aun no determinada, pero que se situará entre 20.000 y 40.000 millones. La exposición total de las entidades españolas al ladrillo ronda los 320.000 millones, y el Gobierno decidió a principios de febrero que era necesario elevar especialmente las provisiones sobre los activos tóxicos, unos 180.000 millones. Esa partida incluye préstamos morosos o con riesgo de serlo y activos adjudicados, y obligaba a las entidades a reforzar en el 2012 sus provisiones en más de 40.000 millones, siempre que no se acometieran fusiones, lo que daba una prórroga de un año.