De haber cumplido las exigencias de Salgado y de Ordóñez, NCG estaría diluida en una fusión fría abocada al fracaso
08 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El problema siempre fue Bankia. Y también lo fue durante el proceso titánico de defensa de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova, cuando las autoridades económicas de aquel momento (Elena Salgado era la ministra de Economía) y el Banco de España querían unir Caja Madrid, la CAM y Caixa Galicia, y para ello no dudaron en «torpedear» la gestión de la entidad hasta llegar a extremos insospechados. Con amenazas de intervención incluidas. Una vez aislado y reconocido el problema, ahora queda demostrado y una vez encima de la mesa será mucho más fácil de solucionarlo y de acabar con el colapso que vive el sistema financiero.
¿Es positiva la decisión del Gobierno de reconocer públicamente el problema de Bankia?
Sí. Es considerada como la única fórmula para acabar con éxito la reestructuración del sistema financiero. Se considera que se ha llegado a un punto de inflexión clave.
¿Por qué querían las autoridades económicas fusionar Caja Madrid, la CAM y Caixa Galicia?
El objetivo era el mismo, salir en defensa de Caja Madrid, hoy Bankia, una entidad que se consideraba sistémica y con graves problemas por su volumen de activos tóxicos. Galicia defendía mantener una entidad propia. Si el plan de Salgado y el gobernador Fernández Ordóñez hubiese llegado a buen término, ¿dónde estarían hoy Caixa Galicia y Caixanova?
¿Beneficia la medida adoptada ayer en Bankia al proyecto que se impulsa desde Galicia?
Sí. El presidente de la Xunta puede exigir un trato igualitario con la entidad madrileña, que era considerada sistémica. Pero es más, es probable que el Gobierno esté pensando en una solución conjunta para las entidades pendientes de reestructurarse. Cuando tu problema no es único, posiblemente es más fácil que las autoridades busquen soluciones conjuntas.
¿La salida propia diseñada desde Galicia es mejor que la de Bankia?
Desde luego, argumentan en el sector auditor. El proyecto diseñado por José María Castellano cobra más sentido que nunca: resultará más barato para las arcas públicas y tendrá menor coste social. Pero sobre todo es el que le puede dar mayor credibilidad al Gobierno ante los mercados, porque es el única que garantiza la entrada de inversores internacionales en España.
¿Se espera una solución para NCG en días?
Parece lógico pensar que en las inmediatas decisiones del Gobierno estará la solución para Galicia. El Gobierno puede optar por la subasta por un euro (exigencia de la gran banca), pero si el Ejecutivo actúa con lógica económica y pensando en el interés general, apostará por el proyecto que lidera en Galicia el equipo de Castellano. A este plan también le beneficia el que entidades medianas como Liberbank, Unicaja, BMN e Ibercaja se nieguen directamente o pongan oposición a fusionarse. Este hecho y el «estallido» de Bankia demuestran que el tamaño no siempre importa.
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