Francia y Holanda siembran de nervios el mercado

MERCEDES MORA REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El Ibex cae otro 2,76 % y se acerca peligrosamente a los mínimos del 2003

24 abr 2012 . Actualizado a las 09:24 h.

Los focos de inquietud se multiplican en las mesas de operaciones. Por si no había bastante con la incredulidad con la que contempla Europa los objetivos de déficit del club de los malditos del euro -del que España es miembro destacado- ayer se abrió un nuevo frente, esta vez en la trinchera política. No le han gustado al mercado los resultados de la primera vuelta de las presidenciales francesas. Dicen los analistas que con Hollande en el Elíseo, Europa está abocada a la esquizofrenia: Merkel erre que erre con su cantinela de la austeridad y los franceses intentando imponer un cambio de rumbo en la política de la eurozona, marcada hasta el momento por un sinfín de ajustes que no han hecho más que asfixiar a unas economías que ya estaban con el agua al cuello. No es la bicefalia el caldo de cultivo más indicado para cuajar decisiones que logren sacar al euro de la encrucijada en la que lleva ya enfangado casi tres años.

Y eso no es todo. A a la cuestión gala hay que sumar ahora los problemas de Holanda. Porque resulta que el pulso por el déficit se ha llevado por delante al Gobierno de uno de los países más solventes de la eurozona.

Con este telón de fondo, el lunes negro -otro más- estaba servido. Las Bolsas del Viejo Continente se vinieron abajo.

Doble certificación

En casa, donde el Banco de España confirmó lo que ya sabíamos: que estamos en recesión, y Bruselas hizo lo propio con los 2,5 puntos de déficit que se encontraron los populares bajo las alfombras de la Moncloa, solo un valor del Ibex (Indra) consiguió salvarse de la quema. El castigo fue tal que, en lo peor de la jornada, el índice perforó los mínimos del 2009 para regresar a territorios que no pisaba desde el 2003, justo antes de que España y su bum económico despertara las envidias de media Europa. Tiempos bien distintos a los de ahora, convertida en la principal amenaza para el futuro de del euro. Cuando más arreciaban las ventas, el Ibex llegó a caer hasta los 6.811

puntos, equivalentes a un retroceso de más del 3 % respecto al cierre del viernes. Cerró, algo mejor, en 6.846,6 puntos, con una caída del 2,76 %.

Milán, la peor

Esta vez, la española no fue la peor Bolsa de Europa. Más castigadas por la oleada de ventas resultaron las de Milán y Fráncfort. La primera retrocedió un 3,8 % y la segunda, un 3,4 %. En el caso de Ámsterdam el varapalo fue del 2,6 %, mientras que a la de París le costó un 2,8 %.