«Voy a llevarle [al cementerio] el proyecto de ley envuelto en una cintita argentina y se lo voy a dejar ahí». La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, aseguró el viernes (madrugada española) que llevaría a la tumba de su marido y antecesor, Néstor Kirchner, el decreto para la expropiación de YPF.
Kirchner hizo el anuncio durante un acto celebrado en la provincia argentina de Santa Cruz, en cuya capital, Río Gallegos, descansan los restos de Kirchner, fallecido el 27 de octubre del 2010. Los restos del expresidente, muerto a los 60 años de un paro cardíaco y que en su día apoyó la privatización de YPF desde su cargo de gobernador de Santa Cruz, se encuentran en un imponente mausoleo en el cementerio de la capital provincial, repleto de recuerdos de su familia.
«Le pusimos de todo [en el mausoleo], la camiseta de Racing, rosarios, una ovejita que le puso mi hija... Uno le pone las cosas por las que peleó, con las que él soñaba y por las él se murió», explicó Fernández al borde de las lágrimas.
Por otro lado, el ministro español de Industria, José Manuel Soria, aseguró que la expropiación de YPF es «una cortina de humo» del Gobierno argentino para tapar los problemas económicos del país.