España anuncia represalias por la «hostil» expropiación de YPF

n. bore / e. clemente MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Argentina con pancarta

Sorpresa y desconcierto en la Moncloa, que creía encauzada la crisis

17 abr 2012 . Actualizado a las 11:23 h.

La sensación anoche en el Gobierno era de desconcierto y sorpresa ante una decisión fulminante dela presidenta argentina de expropiar YPF, ya que creía que la situación estaba encauzada. Los ministros de Industria, José Manuel Soria, y Exteriores, José Manuel García-Margallo, comparecieron tras mantener una reunión en la Moncloa con Mariano Rajoy, pero no explicaron las medidas que va a adoptar el Ejecutivo, más allá de apuntar que serán «claras y contundentes» frente al «gesto hostil» del Gobierno argentino. Fuentes gubernamentales aseguraron a La Voz que la respuesta será «medida y adecuada» en defensa de los intereses de Repsol-YPF y de su seguridad jurídica y «con la seguridad absoluta de que contaremos con el apoyo de nuestro socios y aliados». Horas antes de conocerse la noticia, el presidente había dicho que «allí donde haya una empresa española, allí estará el Gobierno defendiendo como propios sus intereses».

¿Qué supone políticamente para el Gobierno la nacionalización?

Es un duro revés, porque Cristina Fernández ha hecho caso omiso a las advertencias del Gobierno español. Sobre todo después de que el ministro de Industria, José Manuel Soria, que el jueves aseguraba que la nacionalización tendría consecuencias, el sábado señalaba que la situación «se había encauzado» en las últimas 48 horas y que confiaba en que así siguiera. El mensaje que se había trasladado desde la Moncloa es que la presidenta argentina se había avenido a negociar ante la firmeza española, lo que se ha demostrado falso. Fuentes del Gobierno decían ayer que «algo ha pasado», ya que la relación era «muy fluida» y «se ha complicado».

¿Qué medidas podría tomar el Ejecutivo?

La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría dijo el pasado viernes que el Ejecutivo tomaría medidas si se llegaba a producir la nacionalización, pero que estas no se anuncian sino que se adoptan. Entre las que se han estudiado está el boicot a productos argentinos como la soja y la carne. Pero un vez que se ha consumado, tendrá que librar una batalla diplomática. España cuenta con el apoyo de sus socios europeos y «a otros niveles», según dijo ayer la número dos del PP, María Dolores de Cospedal. Una alusión a Estados Unidos, que ha manifestado un perfil bajo en la crisis, ya que da prioridad a mantener una buena relación con Buenos Aires. En paralelo, deberá emprender lo que se prevé como una larga batalla legal para preservar el principio de seguridad jurídica. Con menos motivos, Estados Unidos ha sacado a las exportaciones de Argentina de su sistema de preferencias generalizadas en los intercambios comerciales.

¿Qué puede conseguir Rajoy en su gira americana?

Rajoy voló ayer a México, donde hoy participa en el Foro Económico Mundial para América Latina, para viajar el jueves a Bogotá. Rajoy quiso presidir ayer el gabinete de crisis para «fijar criterios» y dejar «coordinada» la respuesta antes de su viaje, en el que tratará de recabar el apoyo mexicano, habida cuenta de que este país fue uno de los que, junto con Estados Unidos y la UE, presentaron ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) una declaración conjunta el 30 de marzo manifestando su «gran preocupación» por las restricciones que Argentina impone al comercio desde el 2008. En cualquier caso, según confirmaron fuentes del Gobierno, el mensaje que Rajoy quiere trasladar en esta gira no es tanto lo que España puede hacer por Latinoamérica sino a la inversa, dado que la región está en expansión.

¿Cuenta con el apoyo de los socialistas?

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, expresó ayer su apoyo al Gobierno en las decisiones que adopte y habló con el presidente de Repsol, Antonio Brufau, para trasladarle también su respaldo. Esta es la posición oficial, pero no cabe descartar que en las próximas jornadas se resquebraje la unidad y comiencen a aparecer críticas a cómo han gestionado la crisis Rajoy y su gabinete.

¿Qué supondrá la medida para Repsol?

Como señaló anoche el ministro García-Margallo, la nacionalización de la compañía es «una pésima decisión para España y para Argentina», pero especialmente perjudica muy intensamente a los pequeños inversores que «depositaron sus ahorros» en Repsol.