Incertidumbre en Argentina sobre el futuro de la nueva YPF

La Voz NATALIA KIDD | EFE

ECONOMÍA

Los expertos no vislumbran qué fórmula seguirá el Gobierno para revertir el déficit energético del país

17 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El paso de la petrolera YPF al control del Estado argentino que ayer anunció la presidenta Cristina Fernández causa incertidumbre entre los expertos consultados por Efe, que no vislumbran qué fórmula seguirá el Gobierno para revertir el déficit energético del país.

Los analistas ha coincido en señalar que no está claro que el Ejecutivo que encabeza Fernández tenga un plan para que Argentina e YPF, como principal petrolera del país, recuperen reservas y aumenten su producción para lograr el autoabastecimiento de combustibles. «No va a haber una modificación en el corto plazo. En los próximos meses, nada va a cambiar. Recuperar reservas y capacidad productiva no es algo que se logra rápidamente», ha dicho a Efe el consultor Eduardo Fernández, experto en hidrocarburos.

Según datos de la consultora Econométrica, la producción de petróleo argentino cayó el año pasado un 6,1%, a niveles de 1992, mientras que la de gas bajó un 3,4%, a los niveles de 2000. Con horizontes de reservas en baja y consumo creciente, Argentina se vio obligada el año pasado a realizar fuertes importaciones de combustibles, lo que le arrojó un déficit en su balanza comercial energética de 3.000 millones de dólares. Fernández responsabilizó hoy por esta situación a YPF, la mayor productora de hidrocarburos del país, al decretar su intervención y anunciar el envío al Parlamento de un proyecto de expropiación del 51% de las acciones de la petrolera que hoy están en manos de la española Repsol (57,43% de las acciones).

Mariano Lamothe, economista jefe de la consultora Abeceb, ha cuestionado que el Gobierno que toma esta decisión es el mismo que debía controlar a YPF, cuyos problemas, ha opinado, «no empezaron ayer, sino hace tiempo, principalmente cuando el socio argentino (Petersen, dueño del 25,46% de las acciones de YPF), comenzó a tomar las decisiones de no invertir y capturar la liquidez». «Es correcto avanzar hacia la soberanía energética y no depender de las importaciones, pero con esta decisión no se soluciona nada.

Todavía el Gobierno no dijo cómo se va a hacer para aumentar las inversiones en exploración. La gran pregunta es cómo se va a fondear la empresa para realizar las inversiones que son necesarias», ha opinado a Efe Lamothe. Según Eduardo Fernández, en lo que queda de este año el Gobierno necesitará unos 17.000 millones de dólares que se distribuirán entre la importación de fuel, gas y petróleo (14.000) y la inversión en YPF cuando tome el control de la compañía. Para Fausto Spotorno, economista jefe del Centro de Estudios Económicos Orlando Ferreres, «no está claro para qué el Gobierno quiere estatizar YPF pues no sólo debe poner dinero para la expropiación de las acciones sino además reinvertir las ganancias y adicionalmente sumar capitales para invertir a pérdida».

Nuevas alianzas

La alternativa de alianzas estratégicas entre la «nueva YPF» y otras empresas del sector para explotar nuevas reservas, en particular los enormes recursos de hidrocarburos no convencionales hallados el año pasado por YPF en la formación Vaca Muerta, no es clara. «Ningún socio va a ir a pérdidas», ha dicho a Efe Spotorno, quien señaló que a los precios de producción de gas y petróleo que rigen hoy en Argentina, muy inferiores a los de la media internacional, no hacen viables las inversiones de riesgo.

Para Eduardo Fernández, la respuesta de las grandes petroleras dependerá de la reacción en los mercados internacionales al anuncio de hoy.

«Si el mercado interpreta que la medida es razonable, coherente y ajustada, las empresas replicarán esa reacción. Pero si hay un rechazo generalizado, probablemente las empresas sean más reticentes a invertir, sea solas o en asociación con la nueva YPF», ha señalado.

Lamothe ha apuntado, por su parte, que «no hay un riesgo de corto plazo para el resto de las empresas petroleras que operan en Argentina, pero no se puede saber qué puede pasar en el mediano plazo por lo que la medida genera un marco de incertidumbre» en el sector.