Pagar los intereses de la deuda supera la cuantía del recorte

natalia bore MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

El Estado abonará 28.848 millones, más que lo previsto para desempleo

04 abr 2012 . Actualizado a las 07:04 h.

Pagar los intereses de la deuda pública supondrá este año para las arcas públicas un esfuerzo más que evidente, ya que como consecuencia de las turbulencias en los mercados financieros -por la crisis de Grecia y la situación económica de la Unión Europea- los tipos han repuntado. Esto se traducirá en que España pagará un 5,3 % más que el año anterior por los intereses de la deuda, que ascenderán a 28.848 millones de euros.

En los Presupuestos del 2012, los más restrictivos de la democracia, dicha cuantía -equivalente al 2,71 % del PIB- supera el tijeretazo que el Gobierno ha aplicado a las cuentas públicas, que asciende a 27.300 millones de euros y es prácticamente igual al gasto previsto para desempleo, cifrado en 28.805 millones. Pese a todo, el Ejecutivo sostiene que estas cifras continúan en niveles «históricamente reducidos» y apunta que espera pagar menos rentabilidad en las próximas emisiones, aunque los intereses suponen ya el 16,4 % del gasto total presupuestado.

La deuda pública también continuará incrementándose este año hasta frisar el 80 % del PIB, concretamente el 79,8 % frente al 68,5 % del pasado ejercicio, debido a la refinanciación de vencimientos y también -como explicó la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás- a las nuevas necesidades financieras o la puesta en marcha de programas como el de pago a proveedores, con 35.000 millones de coste, o el impacto en las dotaciones al FROB, entre otros.

En este escenario, según se recoge en el proyecto de Ley de los Presupuestos, el Tesoro realizará una emisión bruta de deuda por importe de 186.100 millones de euros, de los que 36.826 millones (un 30 % menos que en el 2011) corresponden a la necesidad de financiación nueva que tiene del Estado.

Al igual que el pasado año, la práctica totalidad de las emisiones previstas se concentran en letras del Tesoro y en bonos y obligaciones del Estado, aunque la previsión es que descienda «ligeramente» la proporción de letras (hasta el 14,6 % del total de la cartera) y aumente el peso de bonos y obligaciones.