La multinacional inauguró ayer su principal escaparate hacia el mundo
15 mar 2012 . Actualizado a las 20:05 h.En el corazón de Nueva York, concretamente en el 666 de la Quinta Avenida, Zara se vistió ayer de largo para inaugurar la tienda que considera su escaparate hacia el mundo. Una fachada de 23 metros da entrada a más de 3.000 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, donde se presenta una imagen de Zara totalmente renovada.
La arquitecta gallega Elsa Urquijo, que estuvo acompañada por Andrés Conde y Mónica Rivera (todos ellos conteniendo la emoción y el nerviosismo), miembros de su equipo, se marcó como objetivo desarrollar un espacio en el que las prendas tuviesen vida. Blancos, negros y grises son los colores elegidos para renovar una imagen que se basaba en cuatro principios: belleza, claridad, funcionalidad y sostenibilidad. En concreto, con la aplicación de técnicas medioambientales, el ahorro energético logrado se sitúa en el 30 % y el de agua, en el 70 %. También se ha evitado la emisión de 150 toneladas de CO2.
Inditex ha producido unos pocos artículos (unos botines rojos con tachuelas, un vestido de fiesta de mujer con largos flecos, zapatos de caballero teñidos a mano, perfumes...), que solo venderá en su tienda neoyorquina, donde ayer se dieron cita más de 60 medios norteamericanos, a los que se sumaron más de 40 europeos.
Un paso más
Desde la multinacional subrayan que el desembarco en la Gran Manzana no supone un cambio de estrategia, sino posicionarse en un lugar del mundo de máxima visibilidad. Sin embargo, reconocen que con la llegada de Massimo Dutti al mercado neoyorquino se va «un paso más allá» en la estrategia de crecimiento.
Sea como fuere, el buque insignia de Inditex acaba de posicionarse en un mercado en el que cada día desembarcan las firmas más emblemáticas del mundo de la moda, y para las que las grandes compañías inmobiliarias reservan sus locales. No a todo el mundo le alquilan o venden un espacio en la Quinta Avenida de Nueva York. Además de dinero hay que tener un nombre de reconocido prestigio. Inditex compró hace un año los 3.000 metros cuadrados por 324 millones de dólares, cantidad que, teniendo en cuenta el valor de los alquileres, prevé haber compensado dentro de diez
Durante la madrugada española, la multinacional organizó un gran evento en el que estaba previsto que se dieran cita grandes arquitectos y marchantes y expertos en el mundo de la moda. Pero ni un solo personaje del famoseo. Conociendo la sobriedad de la compañía, nadie los esperaba. Como nadie esperaba tampoco a Amancio Ortega. Quien sí apareció por la fiesta fue Flora Pérez, la mujer del dueño de Inditex, quien se mostró muy emocionada.