Concentraciones por todo el país claman por un paro general ya

redacción / la voz

ECONOMÍA

01 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La Puerta del Sol de Madrid se convirtió ayer en el epicentro español de las concentraciones que los sindicatos convocaron como apoyo a la jornada europea en defensa del empleo y de la justicia social, promovida por la Confederación Europea de Sindicatos (CES), que actualmente preside Ignacio Fernández Toxo.

Con protestas en 800 ciudades de Europa -57 capitales españolas, nueve de ellas gallegas-, la jornada se convirtió en el país en un clamor contra la reforma laboral, además de una reclamación mayoritaria -a tenor de los gritos, carteles y consignas que la ciudadanía sacó a la calle- de la convocatoria de huelga general ya.

Desde la concentración madrileña, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, no se pronunció sobre el paro que reclamaban a gritos los asistentes (3.000 según la policía y 50.000 para los convocantes), y optó por enviar al Ejecutivo el mensaje de que aún hay oportunidad para negociar y corregir el contenido de la norma. Pero no todos fueron tan moderados, ya que el secretario general de UGT en Madrid reclamó la huelga, a la que también Cayo Lara dijo que se uniría.

Pancartas con «Pueblo manso, buen esclavo», «Guantánamo laboral» o «Reforma laboral, violencia legal» destacaban en la concentración de Madrid, y eslóganes similares se repitieron en el resto del país, donde miles de personas salieron a protestar aunque, como es habitual, las cifras oficiales y las de los organizadores sean dispares.

Unas 20.000 personas en Galicia

En Galicia, los sindicatos estimaron en 20.000 los ciudadanos que secundaron las concentraciones. Lo cierto es que el seguimiento fue dispar en la comunidad, ya que mientras que en A Coruña los convocantes calcularon que 4.000 personas (mil menos según la Policía Local) se reunieron ante la Delegación del Gobierno, en Viveiro la protesta en la plaza de A Fontenova fue secundada por menos de un centenar.

Pero la tónica general fue la de reclamar en la calle la salvaguarda de los derechos laborales y denunciar «a dictadura do capital». De este modo, en Vigo se concentraron alrededor de 1.500 personas ante el Museo de Arte Contemporánea, que en la plaza de Armas de Ferrol se elevaron a 3.000, un millar en Ourense, en el parque de San Lázaro, y otras 2.000 en Vilagarcía. Frente a la Subdelegación del Gobierno en Lugo, alrededor de 400 ciudadanos se concentraron al grito de «folga xeral» y en Santiago se sumaron en torno a 600 -1.500 según los convocantes-, entre los que estaba el exalcalde socialista Xosé Sánchez Bugallo.

«O día 11 volveremos á rúa». La siguiente convocatoria de protesta ya está formulada.