Castellano reorganiza toda el área industrial de Novagalicia

s. vázquez / r. santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

XOÁN A. SOLER

Los consejeros dejarán de cobrar por representar al banco en otras firmas

26 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El presidente de Novagalicia Banco, José María Castellano, ha decidido reorganizar toda el área empresarial e industrial de la entidad, la que incluye desde el área inmobiliaria y la presencia de la entidad en decenas de sociedades, desde Sacyr o Itínere hasta el Banco Gallego, el Pastor, Monbús, Terras Gauda, R, Adolfo Domínguez... Hoy se llama CXG Corporación Novacaixagalicia y es herencia de las antiguas Caixa Galicia y Caixanova. El nuevo grupo empresarial asumirá todas esas participaciones industriales. Algunas estaban aún repartidas entre la antigua caja (Novacaixagalicia), la corporación y el propio banco. Sin embargo, quedará excluida el área inmobiliaria (suelo, edificios, pisos en venta...), que pasará a llevar directamente la Unidad de Gestión de Activos Singulares (UGAS), una división de Novagalicia que lleva los activos más incómodos para la entidad, los que interesa vender. De hecho, internamente se la conoce como banco malo. Al frente de esa unidad está Francisco Zamorano. De Corporación se ocupa Javier Carral como director general.

Esa reestructuración, que se presentará próximamente, incluye también el relevo de una gran mayoría de consejeros en esas empresas participadas, aunque alguno podría mantenerse. Un ejemplo: el representante en Sacyr (el economista Luis Caramés) fue elegido hace apenas dos meses.

Es un paso más hacia una reorganización de personas tras la conversión de la caja en banco y la salida de varios directivos. Los últimos, Julio Fernández Gayoso y Mauro Varela, que representaban a la firma en media docena de sociedades.

Como novedad, según apuntan algunas fuentes, esos consejeros dejarán de cobrar por dar voz y voto a Novagalicia en diversas compañías. Las dietas anuales que perciban las ingresará directamente el banco. Y hay pagos jugosos, de hasta seis cifras al año, sobre todo en las grandes firmas en las que está la primera entidad financiera gallega.

Estructura simplificada

Con esta distribución el banco simplifica y pone al día una de las principales piezas de su balance, la del grupo industrial y el área inmobiliaria. Genera al año importantes dividendos para el grupo financiero, y es además un gancho del que poder tirar para obtener plusvalías, algo que le hará falta a la entidad para cumplir con sus retos de este 2012: captar 1.600 millones de euros en provisiones, y otros 600 en capital, para cumplir con la nueva orden del Gobierno, y gestionar la llegada de nuevo capital privado, algo que podría suceder en las próximas dos semanas.

Por ahora tiene en el mercado su participación en la conservera Calvo, sin descartar otras de las que podría salir en los próximos meses.