La Xunta pide a Madrid que reconozca el 70% de prima a los parques eólicos gallegos

Un «aterrizaje suave», con primas del 70 % para los proyectos que se beneficien de más de 2.500 horas de viento al año, y se autoricen en el 2012, constituye la primera propuesta que la Xunta ha remitido al Gobierno central, como modelo especial de retribución para los incluidos en el plan eólico. En rigor, según la Consellería de Economía e Industria, entrarían los 90 proyectos. En España, el promedio es de 2.200 horas de viento, y todos los proyectos del eólico gallego superan las 2.600 horas. Galicia cerró el 2011 sin instalar nueva potencia eólica.

En total, 3.455 megavatios están fuera del Registro de Preasignación, cerrado en el 2009, que les daría acceso a las primas. En Galicia, solamente 258,9 anteriores están incluidos en este registro, de los que 26 están en construcción, 214,5 en funcionamiento, y 18,4 están ya autorizados.

La propuesta llega después del reciente anuncio del Ejecutivo de Rajoy de suspensión de primas a las energías renovables. El conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, indicó que, dentro de esta primera medida, un porcentaje del 50 % de la prima debería corresponder a los que pudieran ser autorizados en el 2013.

Por si el Gobierno central no aceptase esta primera propuesta para todos los parques afectados, que no están en el Registro de Preasignación -Feijoo ha remitido ya una carta al ministro de Industria, José Manuel Soria-, la Xunta plantea, incluso como más viable, la percepción de una prima a precio de mercado. En estos momentos, este indicador significaría entre 55 y 60 euros el megavatio (cuando arrancó el concurso eólico se pagaba a 40 euros), según las estimaciones de la Xunta. Guerra aseguró que la previsión es ascendente, porque podría alcanzar los 90 euros en el 2014. «El precio de mercado está creciendo, y con esto los parques gallegos ya empezarían a ser rentables», recalcó.

Garantías

Para que fuese válida esta oferta de la Xunta, la energía eólica, además de ser retribuida a precio de mercado, tendría que ir unida a una estimación del mismo durante la vida útil de la instalación (unos 20 años) y a unas garantías por parte del Gobierno. Economía e Industria cree que el modelo de la Xunta permite «primar lo que quiere el ministerio: los proyectos más eficientes, que no pasen coste al sistema». El sector eólico gallego, desde esta óptica, no tendría por qué pagar las «ineficiencias de otras energías».

«En Galicia algunos llegan a las 3.500 horas», puntualizó Guerra, quien sostuvo que la petición de la Xunta se basa en el potencial eólico de Galicia y en criterios de eficiencia. Hizo referencia a que así como no sería razonable que comunidades con pocas horas de viento y mucho sol aspirasen a proyectos eólicos por encima de las 2.500 horas, tampoco lo sería que Galicia optase a soluciones solares, en concurrencia con otros territorios de mayor potencial.

«Expectativas no fijadas»

Guerra y el director xeral de Industria, Ángel Tahoces, sostuvieron que la propuesta es válida para toda España, pero reconocieron que beneficia a Galicia, por su potencial eólico, y así se lo explicarán al sector. La Xunta admite que el decreto ha defraudado «expectativas de prima no fijadas», en el sentido de que las empresas cuando se presentaron al concurso lo hicieron sabedoras de que aquella era un futurible. También admite que pueda haber producido «disgusto» en alguna empresa, «pero el partido está sin acabar».

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