«La planta de tratamiento de residuos de O Irixo es viable al margen del concurso eólico»

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

28 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Deja clara la vinculación y el compromiso de la empresa con Galicia: «Somos de donde estamos. No salimos corriendo. No somos de los que cogen el dinero y corren», al tiempo que defiende un proyecto «estratégico», asegura, para la comunidad. Jesús Sesé Sánchez es director de operaciones de Estela Eólica, firma que está poniendo en marcha una planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos en O Irixo. El proyecto se vinculó a obtener megavatios en el último concurso eólico de Galicia, en el que Estela Eólica resultó seleccionada con 186 megavatios. La inversión ascenderá a 230 millones de euros, y el empleo, rondará los 250 puestos de trabajo.

-¿Cúando comenzará a operar?

-Estamos en fase de ingeniería. La construcción comenzaría a lo largo del 2013 y su puesta funcionamiento será progresiva a lo largo del 2014.

-¿En qué consiste el proyecto?

-En la instalación de un complejo medioambiental con capacidad para tratar 300.000 toneladas de residuos al año. Actuará en tres áreas: reutilizar, reciclar y, en último extremo, aquello que no se pueda ser aprovechado de otra manera, será valorizado energéticamente (incineración). La planta de selección de envases ligeros está prevista para tratar 16.000 toneladas; y la de compostaje gestionará 40.000 toneladas de residuos orgánicos.

-El proyecto ya ha recibido contestación social. Hay quien advierte de potenciales peligros para la salud.

-Me gustaría dar un mensaje de tranquilidad. Los estudios epidemiológicos de los países más avanzados, que tienen instalaciones como esta, Francia puede ser un buen ejemplo, concluyen que no existe ninguna relación directa entre las enfermedades y el hecho de que las personas vivan o no próximas a estas plantas. París y su área metropolitana tiene 13 instalaciones de naturaleza similar, y con casi 12 millones de habitantes. París es una ciudad turística, industrial... Con las tecnologías actuales se garantiza que no haya ninguna incidencia que se pueda achacar a estas plantas. La mayor garantía que podemos ofrecer al ciudadano es el cumplimiento estricto de una rigurosa normativa europea, que tenemos la obligación de ejecutar. En París, Viena o Dinamarca la vida se desarrolla con absoluta normalidad alrededor de estas plantas; lo mismo ocurrirá en O Irixo. Se estima que las emisiones del complejo serán una décima parte de los límites establecidos en la ley.

-Si no hubieran recibido megavatios en el concurso eólico ¿harían igual este proyecto?

-No sé cómo hubiera sido el futuro. Pero, independientemente del concurso, el proyecto en sí mismo tiene viabilidad, además de ser estratégico para Galicia... Lo peor que se puede hacer con un residuo es abandonarlo. Enterrarlo es medioambientalmente nefasto y poco inteligente. Y nosotros lo que proponemos es reciclarlo, reutilizarlo y, en último extremo, aprovecharlo energéticamente.

Jesús Sesé Sánchez director de operaciones de estela eólica