El norte hace frente común para arrancar más pescado a Europa

espe abuín REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Esteban Cobo

Instarán a Arias Cañete a presionar para que Bruselas aumente las cuotas.

25 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

De Galicia al País Vasco, pasando por Asturias y Cantabria, hay una convicción general: que el sector pesquero es «clave» en toda la cornisa cantábrica y que, además, es «competitivo». Si no lo es más, es por las limitaciones que llegan de arriba, de la Unión Europea (UE). Es por eso que los responsables de Pesca de esas cuatro comunidades autónomas formaron ayer en Santander un frente común para convencer al ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, de que es preciso presionar en Bruselas para conseguir un incremento de los totales admisibles de captura (TAC) y de las cuotas que corresponden a cada país, sobre todo de merluza, jurel, caballa y otras esenciales para la flota artesanal. Las cofradías reclaman también un reparto distinto entre la bajura y el arrastre de litoral, pero en ese tema los consejeros ya no son tan explícitos. Se conforman con reconducir una situación de exigüidad que llega al extremo de amenazar la viabilidad del sector.

En palabras de la conselleira de Mar, Rosa Quintana, recogidas por Efe, el sector quiere continuar trabajando y desarrollando su actividad económica y a las Administraciones les corresponde «intentar conseguir que ellos sean capaces de realizar ese sueño, la posibilidad de seguir viviendo de su actividad y su trabajo». Así que van a pedir al nuevo ministro, a Arias Cañete, que asuma que la pesca es una actividad económica y que el sector lo que quiere es trabajar, generar empleo y «no vivir de las subvenciones». O como dice Jon Azcue, su homólogo del País Vasco, hacer que el Cantábrico «siga siendo un mar lleno de pescado, de barcos y de pescadores».

Recursos parece haber: «Tenemos pescado, pero no nos permiten pescarlo», abundó José Luis Bustillo, presidente de la Federación de Cofradías de Cantabria, que apuntó que el incremento del TAC en un 15 % en especies como la merluza, el jurel o la caballa es un mero parche que no saca a la flota de la miseria; esto es, que siguen siendo insuficientes las toneladas de las que se dispone para poder vivir de su trabajo.

Lucro cesante

En la línea de ganar cuota de pesca, las comunidades del Cantábrico plantearon a las cofradías que se adhieran al recurso interpuesto por el Estado contra la penalización impuesta por pescar casi 20.000 toneladas de caballa por encima la cuota que les correspondía en el 2010. El año pasado ya se descontaron 4.500 toneladas; este, tocarían 5.500 y el que viene la pena subiría hasta 10.000, si no fructifican las alegaciones llevadas al Tribunal de Justicia de la UE. Las cofradías se adherirán al recurso. Y no solo eso: reclamarán el lucro cesante que supone no haber podido disponer de esas 10.000 toneladas en ejercicios en los que la pesquería se tuvo que cerrar de forma anticipada por falta de cuota, expuso Xan López, secretario de la Federación Galega de Confrarías.