Un juzgado de Palma de Mallorca prohíbe a José María Ruiz-Mateos salir de España

palma / colpisa

ECONOMÍA

25 ene 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

José María Ruiz-Mateos no puede salir de España. Un juez de Palma de Mallorca prohibió ayer al empresario viajar al extranjero y le impuso la obligación de comparecer periódicamente en sede judicial, después de que el fundador de Nueva Rumasa se negara a declarar en el marco de dos sumarios en los que se investigan sendas presuntas estafas en la compraventa a plazos de dos hoteles.

El titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Palma, Enrique Morell, adoptó esa decisión a instancias de la Fiscalía, doce días después de imponer las mismas medidas cautelares a los seis hijos varones del patriarca de los Ruiz-Mateos. Desde el pasado 12 de enero pesa sobre ellos la prohibición de salir de España y la obligación de presentarse en el juzgado cada quince días.

Segundo proceso

Otra jueza de la misma localidad, María Pascual, del Juzgado de Instrucción número 3, mantiene también imputados al padre y a los hijos en otra causa similar, en la que el fiscal ha pedido también la retirada del pasaporte a Ruiz-Mateos y comparecencias quincenales.

«La Justicia es de vergüenza, pero ¿sabe lo que les digo a los jueces?: ¡Que me los paso por los cojones!», señaló el fundador de Nueva Rumasa al abandonar la sede judicial. «Si no creo en la Justicia, ¿cómo voy a declarar?», añadió el empresario. «Me siento orgulloso de haber trabajado por los demás y por la clase obrera», había dicho a su llegada al juzgado. Y culpó en todo momento al banquero Emilio Botín de sus males y de «todo lo que ha pasado con Rumasa».

El origen del primer caso es una querella contra el empresario y sus hijos presentada por la familia mallorquina Radó, que denunció una supuesta estafa de 7,3 millones de euros en la venta a plazos de un hotel en Playa Paguera.

La segunda causa emana de otra querella por estafa, en este caso de 13,9 millones, de Inversiones Grupo Miralles por la venta del hotel Eurocalas, en Calas de Mallorca.

Por otro lado, Back in Business, la sociedad propietaria del Grupo Nueva Rumasa, plantea en su plan de viabilidad el despido del 54 % de la plantilla de sus cuatro bodegas del Marco de Jerez, integrada por 146 trabajadores.