La entidad destaca que la operación supondrá al mismo tiempo una inyección aproximada de 400 millones de euros en el capital principal del grupo.
11 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El BBVA comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que la depreciación del fondo de comercio de su filial estadounidense, Compass, hará que la entidad gane 1.000 millones de euros menos en el ejercicio del 2011. Compass pasa factura al banco, pero no hay mal que por bien no venga, ya que el BBVA destaca que la operación, derivada de la aplicación de las normas contables internacionales, supondrá al mismo tiempo una inyección aproximada de 400 millones de euros en el capital principal del grupo.
El banco que preside Francisco González apuntó también que las normas de evaluación del fondo de comercio obligan a realizar cada año una valoración del mismo (impairment test, como se conoce en términos técnicos) mediante distintos análisis. Al cierre del pasado mes de diciembre, ese examen reveló «un potencial ajuste negativo», que recorta en esos 1.000 millones el resultado neto del grupo.
Las razones de ese recorte, según añade la entidad en la comunicación de hechos relevantes a la CNMV, son básicamente «las últimas estimaciones de crecimiento económico para este país [Estados Unidos], así como el impacto del nuevo entorno regulatorio para el sector financiero», que habrían, a juicio del BBVA, «ralentizado el ritmo de crecimiento esperado de los resultados futuros».
Precio inferior
En la práctica, la crisis ha hecho que Compass, que ya se compró a un precio notable, tenga un valor inferior al apuntado en libros. Y eso a pesar de que la franquicia estadounidense del BBVA ha tenido una evolución positiva durante el pasado ejercicio, tanto en términos de actividad como de resultados.
En el mismo comunicado al regulador bursátil, el BBVA subraya que el ajuste no afectará a la generación de circulante ni, por lo tanto, a la liquidez global del grupo.
De la misma forma, la depreciación del fondo de comercio (que valora elementos tanto tangibles e intangibles como, por ejemplo, el valor de las marcas) no supondrá modificación alguna en el pago de dividendos previsto.
De hecho, los mercados no penalizaron a la entidad financiera, y las acciones del BBVA repuntaron ayer un 3,71 %, la segunda mayor subida del Ibex, hasta los 6,28 euros por cada título.