El sindicato CIG trasladará por carta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores una petición formal para que autorice a los empleados de Novagalicia Banco, a aquellos que así les interese, participar como accionistas de la firma. Esa es una posibilidad que veta el regulador para casos individuales en bancos que no están en Bolsa, para evitar la colocación de productos con alto riesgo sin control de mercado. Con todo, la posibilidad que plantea la CIG sería para aquellos empleados que así lo solicitaran. «É unha posibilidade que nós defendemos, e cremos que hai interese», apuntaba ayer Clodomiro Montero, responsable de banca del sindicato.
Esa idea se la trasladaron ayer desde la CIG a José María Castellano, presidente de Novagalicia Banco, empleado a su vez de la entidad y accionista, al igual que César González-Bueno, consejero delegado. Ambos sí cumplían con los requisitos demandados por la CNMV.
En su reunión con el primer ejecutivo del banco, la central nacionalista también pidió directamente una bajada de sueldos de los altos directivos de Novagalicia, al entender que «non son os apropiados para unha entidade con fondos públicos», y le solicitaron que suspenda su anunciada reducción de personal. Y le pidieron también información sobre la salida de María Victoria Vázquez, una alta directiva que abandonó el banco, vía prejubilación, la semana pasada. Castellano aseguró que se ha ido con 45 días por año trabajado. La CIG calcula que de esta forma se ha embolsado 1,8 millones de euros. «Outra indemnización escandalosa», según Montero, tras los casos de los cuatro exdirectivos de la antigua caja gallega.
Prórroga en NH Hoteles
Por otra parte, Novagalicia ha suscrito, junto a la Kutxa y Hoteles Participados, una prórroga para mantener hasta diciembre de este 2012 la participación actual en NH Hoteles. Entre las tres compañías suman un 11,67?% de esa sociedad. Se despeja así la incógnita sobre la posible desinversión de este activo, dentro del plan de venta de empresas participadas del banco. Fuentes financieras aseguran, con todo, que el banco gallego tiene en cartera varias posibles desinversiones, algunas a punto de ponerse en venta.