Hasta siete entidades pretenden el Banco de Valencia y Unnim

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Ansían ganar tamaño con la operación y tener un blindaje ante pérdidas

28 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El Estado tiene ya en su agenda la colocación de dos entidades en las que ha actuado directamente el fondo de rescate, el FROB. Será en el primer trimestre del 2012 -o en abril, se espera, como tarde- cuando se subasten, por separado, el Banco de Valencia y la catalana Unnim. El primero, una antigua filial de BFA (Bankia), fue intervenido hace apenas un mes; la segunda, nacionalizada en septiembre. La diferencia es que en el primer caso se depone a todos los directivos y se inicia una investigación, algo que no sucede en el segundo.

Ambas entidades comparten tamaño -por debajo de los 30.000 millones de euros, algo menos que el Banco Pastor, para comparar- y problemas, sobre todo su afección al ladrillo. Y aunque no está abierto aún el período para la presentación de ofertas, en el sector financiero se da por hecho que hasta siete entidades estarían dispuestas a hacerse con alguna. Se trata, por un lado, de cuatro gigantes: Santander, BBVA, La Caixa y Popular. Y, por otro, tres cajas reconvertidas en bancos, solventes, pero que tienen que ganar tamaño: Unicaja (en proceso de fusión con Caja España-Duero), Ibercaja y Kutxabank (resultado de la fusión de las tres cajas vascas). De los grandes ya se sabe que tienen ganas de afrontar alguna operación corporativa, aunque La Caixa es la que menos entusiasmo ha manifestado. Y llevan semanas pidiendo que las entidades inviables se pongan en el mercado. El último en lanzar ese mensaje fue el presidente del Popular, Ángel Ron, hoy en proceso de adquisición del Pastor. Aunque desde la entidad madrileña no se comentaba ayer ninguna posibilidad al margen de la operación con el gallego, lo cierto es que por tamaño Unnim o Banco de Valencia podrían sumarse al grupo. «No es un gigante como la CAM», explican fuentes financieras.

A las otras tres lo que les interesa es ganar tamaño. Tienen a su favor una buena solvencia y escasas duplicidades con cualquiera de las dos en venta.

Lo que sucedió precisamente con la CAM, vendida por 1 euro al Banco de Sabadell y con un importante saneamiento a cargo del Fondo de Garantía de Depósitos ha sentado un precedente en el sector, que espera que la adjudicación de Unnim y del Banco de Valencia cuente con garantías similares, no en cantidad -la venta de la CAM ha sido la operación más costosa de la historia financiera de España-, sino en instrumentos. Es decir, se cuenta con que el Estado habilite, de alguna manera, un esquema de protección de activos, a instancias de la Administración pública, que cubra el posible agujero que aparezca en cualquiera de esas dos firmas.

Nuevos movimientos

La del escudo de protección es una alternativa. La otra es que se cree un banco malo en alguna de esas fichas bancarias, que las libere de suelo y de otros activos inmobiliarios, para que la entidad en cuestión quede limpia. En todo caso, con Unnim y Banco de Valencia arrancará una nueva fase de reestructuración y concentración del sector financiero. De lo que resulte de esas adjudicaciones se verá qué entidades tendrán que entrar en operaciones para no quedarse fuera. Es el caso de Liberbank, BMN, Banca Cívica o Bankinter.

Detrás de esas dos entidades cuya venta se está moviendo podrían venir Catalunya Caixa y Novagalicia Banco. En las dos está presente el Estado, con un 90?% de su capital. Si se cumplen los planes de Mariano Rajoy, su futuro tendría que resolverse antes de junio, aunque a las dos, por decreto, se les garantizaba hasta finales del 2012 para captar inversores privados. La única que hasta ahora se ha movido y lo ha logrado es la entidad gallega.