Dos expertas comprobaron que las fichas enviadas a la firma Richard Ellis para su valoración en junio del 2007, eran las mismas que las que se dieron a la consultora para elaborar el informe de 6 meses antes
22 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El juicio por la demanda de Martinsa Fadesa contra Manuel Jove y Antonio de la Morena, en el que la inmobiliaria de Fernando Martín reclama más de 1.500 millones de euros por los daños ocasionados a la compañía por una supuesta sobrevaloración de activos por parte de los gestores de la antigua Fadesa antes de la fusión, entró ayer en el detalle de las pruebas periciales.
Dos expertas en grafología, llamadas por la defensa, mostraron evidencias de que las fichas enviadas a la consultora Richard Ellis para su valoración de los activos en junio del 2007 eran las mismas que las que se dieron a la consultora para elaborar el informe de seis meses antes (el que se discute por la supuesta sobrevaloración).
Las grafólogas exhibieron archivos informáticos de ambos informes, y sostuvieron, en base a un análisis de lo que denominaron informática forense (contrastar erratas y otros errores ortográficos), que los archivos de soporte de las fichas empleadas en el 2007 eran los mismos que los de diciembre del 2006.
La defensa subrayó que los archivos proceden de las pruebas aportadas por los demandantes en el informe pericial sobre los activos que hoy presentará American Appraisal, y en el que se incluyen las fichas de las valoraciones de Richard Ellis del 2006, que Martinsa mantiene que no encontró en la compañía tras la fusión y tuvo que solicitar a la consultora.
Después de haber insistido los dos días anteriores en contestar el argumento sobre la ocultación de información a los nuevos gestores, la defensa se centró ayer en demostrar que en el 2007 el procedimiento para transmitir información a Richard Ellis no solo se apoyaba en el del 2006, sino que seguía siendo el mismo tras el cambio del control en Martinsa Fadesa.
Contacto con Richard Ellis
Verónica Pérez, secretaria de la dirección general, con sede en A Coruña, durante aquellos días, explicó al juez que ella era el contacto entre las delegaciones y departamentos que remitían la información y Richard Ellis, y que su superior, Rocío Díaz, simplemente «echaba un vistazo y decía ?mándalas?» a las fichas que se enviaban.
Los responsables de zona de Fadesa llamados a declarar ayer por la defensa, entre ellos los de Andalucía Oriental y Canarias, señalaron que la información de las fichas se elaboraba en sus delegaciones, pasaba por sus manos y se enviaba a la central, y dejaron constancia de que personal de Richard Ellis visitaba algunos terrenos en sus áreas durante los procesos de valoración. En su declaración, Javier Fariña, responsable de la zona de Levante durante la fusión, reveló que también se confeccionaban otras fichas, mensuales, sobre los activos. El juicio entra hoy en su fase decisiva con la presentación del informe de American Appraisal, encargado por los demandantes.