En marzo pasado -el mismo día que el juez decretaba la salida de concurso de la compañía-, la junta de accionistas de Martinsa Fadesa, reunida en A Coruña, decidió demandar a Jove y a De la Morena por el asunto que ahora se ventila.
«A lo mejor me equivoqué», dijo ayer el empresario Manuel Jove al valorar su decisión de adquirir activos de Martinsa Fadesa en la primavera del 2007, meses después de cerrada la operación de adquisición de la inmobiliaria coruñesa por la firma de Fernando Martín. Jove explicó que compró varias propiedades (tres hoteles en Galicia y dos Cataluña, y otros activos de suelo) bajo la amenaza del presidente de Martinsa Fadesa -ya en apuros financieros en aquel momento- de interponer una demanda. «Fernando Martín me llamó y me dijo: ?Necesito 200 millones?. Y si no se los doy, me pone una demanda. Lo dejé en manos de mis abogados, y reuní a un equipo de gente con la gente de Martín. Te los doy, pero no me pongas la demanda. A lo mejor hice mal», relató Jove. «No sé cómo se llama esto, no fue una venta normal, fue una compra obligada», añadió.
El acuerdo se firmó el 3 de agosto del 2007 e incluyó un pacto de no agresión por el que Martín se comprometía a no emprender acciones contra los antiguos gestores de Fadesa.