Fitch amenaza con bajar las notas de España, Italia, Bélgica e Irlanda

Efe

ECONOMÍA

La agencia de calificación considera que la solución de la crisis de deuda en la zona del euro «aún está lejos de ser alcanzada».

16 dic 2011 . Actualizado a las 21:35 h.

La agencia de calificación Fitch ha amenazado este viernes con degradar la nota de solvencia de España, Italia, Bélgica, Irlanda, Eslovenia y Chipre, porque la solución de la crisis de deuda soberana en la zona del euro «aún está lejos de ser alcanzada».

En un comunicado, Fitch explica que espera decidir antes de finales de enero si rebaja las notas de estos países en uno o dos escalones, para lo que ve una «alta probabilidad».

Por el momento, de estos seis miembros de la zona del euro, Bélgica es el que mantiene mejor calificación, AA+, un sobresaliente alto, seguido de España y Eslovenia, ambos con AA-, un sobresaliente bajo.

A continuación figuran Italia, con A+ o un notable alto; Irlanda, con BBB+ o un aprobado alto; y Chipre, BBB, un simple aprobado.

La agencia argumenta que después de la Cumbre de la UE de los días 9 y 10 de diciembre, encontrar una «solución integral» a la crisis de la zona del euro está lejos de ser alcanzada «técnica y políticamente».

Fitch elogia los avances de la cumbre, pero critica el papel del Banco Central Europeo (BCE), porque cree que debería actuar de forma más explícita para mitigar la falta de liquidez en los países de la región.

En el lado más optimista, la agencia destaca que los gobiernos de los países cuya calificación cuestiona, se han esforzado en lograr el equilibrio de sus cuentas públicas, al tiempo que acometen reformas estructurales.

«Sin embargo, el carácter sistémico de la crisis de la zona del euro está teniendo un efecto profundamente negativo en la estabilidad económica y financiera en toda la región y para algunos estados plantea peligros a corto plazo que están empezando a dominar los fundamentos del riesgo soberano específico», añade la agencia.

La amenaza de Fitch se centra en los países soberanos que, a su juicio, son «potencialmente vulnerables al deterioro del entorno económico y financiero».