El despido colectivo envió a casa a 1,2 millones de trabajadores en la crisis

natalia bore MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Desde el 2007 hasta julio se autorizaron en el país más de 58.000 expedientes de regulación

28 nov 2011 . Actualizado a las 10:54 h.

Hace unos días, Philips, la multinacional holandesa de electrónica de consumo e iluminación, anunció que recortará 4.500 empleos en todo el mundo para afrontar el desplome de sus beneficios (un 85 % menos en el tercer trimestre del año). La firma se suma al incesante goteo -tanto internacional como nacional- de destrucción de empleo, que comenzó con la crisis y que, según las estimaciones del Consejo Económico y Social (CES) había provocado más de tres millones de despidos (concretamente 3.172.195) entre el 2008 y el 2010.

Esta cifra, que el CES calcula sobre los perceptores de prestaciones por desempleo, infravalora sin embargo el número total de trabajadores despedidos, porque no computa a aquellos que han perdido su trabajo pero que no cobran prestación. La precisión es completa, sin embargo, en lo que respecta a los expedientes de regulación de empleo (ERE), y los números son igualmente devastadores, pues entre el 2007 y julio de este año más de 1,2 millones de trabajadores han sufrido algún tipo de despido colectivo en España, y de ellos 68.384 corresponden a Galicia.

Según explica la secretaria general de Empleo de Comisiones Obreras, Paloma López, el «ajuste» laboral se hizo «en un primer momento» a través de los contratos temporales, pero «tras ello, han crecido mucho los despidos colectivos».

Así lo corroboran las estadísticas. Mientras que en el 2007, último año de bonanza económica, España registró 3.794 ERE que afectaron a algo más de 58.000 trabajadores, la cifra casi se duplicó al año siguiente, pues la crisis comenzó a dejar notar sus efectos sobre el empleo en el segundo semestre del 2008.

La mayor sangría, en el 2009

En ese ejercicio se autorizaron 6.249 despidos colectivos, que dejaron en la calle a más de 148.000 personas. Pero lo peor llegó el año siguiente, ya que el 2009, con más de medio millón de trabajadores afectados por los ERE (549.282), se multiplicaron casi por cuatro los despedidos y la Administración dio luz verde a cerca de 20.000 expedientes de regulación.

De hecho fue ese año cuando, también a escala mundial, se concentró la sangría del mercado laboral. Citigroup prescindió de 75.000 empleados, mientras que Bank of America lo hizo de otros 45.000 (a los que en los próximos cinco años se sumarán otros 30.000). Caterpillar (20.000), Microsoft (5.000), Toshiba o Kodak (ambos con 4.500 despidos) son algunos ejemplos de cómo las grandes empresas aligeraban personal.

En España la situación no ha sido diferente: el sector del automóvil (Seat, Mercedes-Benz, Citroën, Renault, Ford o Nissan) también ha acometido voluminosos despidos colectivos, aunque mayoritariamente temporales, para ajustarse a las necesidades de la producción. La industria (Arcelor-Mittal o Airbus), el sector textil (Caramelo, Montoto, Burberry), el naval y el alimentario (especialmente en Galicia, con el lácteo de ejemplo) y, por supuesto, el de la construcción e inmobiliario, además del financiero, concentraron el grueso de la pérdida de puestos de trabajo.

Si el 2009 multiplicó casi por cuatro los despidos, el año siguiente dio un respiro, ya que el número bajó hasta los 302.000 en algo más de 17.200 expedientes; esto es, casi 250.000 trabajadores menos afectados y 2.165 procedimientos por debajo.

Sin perspectivas de mejora

Pese a ello, la evolución del año en curso no augura un mantenimiento de la tendencia positiva. Y es que en los primeros siete meses del año ya se han autorizado 11.487 expedientes, que afectan a prácticamente 180.000 personas en todo el país, y aún queda por computar lo que ocurra en la segunda mitad del año.

De hecho, anuncios como el realizado por Telefónica, que reducirá 8.500 empleos en cinco años, pese a tener beneficios, o los despidos del sector financiero -se estima que durante este año los 50 mayores bancos del mundo prescindirán de unos 100.000 empleados, según Bloomberg, lo que sería el mayor recorte anual desde los 192.000 trabajadores que expulsó el sector en el 2008-, refuerzan la impresión de que se avecina una nueva oleada de recorte de trabajadores en el mercado laboral.