Barroso y Van Rompuy avalan a Monti para sacar a Italia del agujero
23 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El Eurogrupo se mantuvo ayer firme en su exigencia a Grecia de que ponga por escrito su compromiso de acometer más ajustes a cambio del sexto tramo de ayudas internacionales de la Unión Europea (UE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) por 8.000 millones de euros para evitar la suspensión de pagos.
Sin un documento por escrito en el cual el Gobierno de unidad nacional presidido por el primer ministro, Lukas Papademos, y formado por el arco de partidos más importantes del país, se comprometa a los recortes, no habrá desembolso de más dinero europeo y del FMI, aseguró el presidente del eurogrupo, Jean-Claude Juncker, quien se entrevistó hoy con Papademos en el Gran Ducado. Este insistió en que Grecia cumplirá con los ajustes, pero que por una cuestión de soberanía evita comprometerse por escrito.
En Atenas, el ministro de Finanzas y vicepresidente del Gobierno de unidad nacional, Evangelos Venizelos, recordaba a los conservadores que integran el Ejecutivo de que es imprescindible esa firma. Venizelos recordó que debe de cumplirse esa condición «a más tardar el 29 de noviembre», cuando se reunirá el grupo del euro.
Y para preparar esa cita, la actividad en Bruselas es intensa estos días. Ayer fue el primer ministro italiano, Mario Monti, quien se entrevistó con los presidentes de la Comisión Europea, Durão Barroso, y del Consejo, Van Rompuy. Ambos avalaron a Monti para sacar a Italia del agujero. «Confío plenamente en la capacidad del primer ministro para ejecutar su ambicioso programa de reformas. No es solo importante para Italia, sino también para el conjunto de la eurozona», señaló Van Rompuy. Mientras, Barroso le recordó que «se trata de un gran desafío, pero ciertamente nadie está esperando milagros». Y añadió: «No podemos esperar un cambio de la noche a la mañana en la percepción de los mercados» con respecto a la tercera economía europea. Monti se verá hoy con Angela Merkel y Nicolas Sarkozy, para recalcar el compromiso de Roma con los ajustes.