Asegura en su adiós que el nuevo Gobierno ejecutará el plan de rescate
10 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El primer ministro griego, Yorgos Papandreu, hizo ayer efectiva su anunciada dimisión durante un sentido discurso emitido en directo por televisión en el que garantizó la permanencia de su país en el euro. Su abandono estaba cantado tras el rocambolesco culebrón del referendo, pero su decisión, que debería facilitar la formación de un gabinete de concentración nacional encargado de poner en marcha las medidas pactadas en el segundo rescate del país, ha dejado a su país en una inaudita situación de desgobierno.
Según informó la televisión pública, su partido, el socialdemócrata Pasok, y la oposición conservadora de la Nueva Democracia de Antonis Samaras, no lograron anoche llegar a un acuerdo sobre quién será su sucesor. La emisora NET citó a fuentes cercanas a las negociaciones para explicar que la última reunión entre representantes de ambas formaciones con el presidente de la República, Karolos Papulias, finalizó sin un pacto sobre el nombre del nuevo primer ministro.
Según la cadena NET, Papandreu quiso proponer como sucesor al presidente del Parlamento, Filippos Petsalnikos, una opción que rechazó la oposición y también varios portavoces de su propio partido. En el baile de candidatos siguen figurando los nombres del ex vicepresidente del BCE Lucas Papademos, del ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, y del enviado de Grecia ante el FMI, Panagiotis Roumeliotis.
Antes de la citada reunión, Papandreu ya había hecho pública su renuncia por televisión, garantizando a sus compatriotas que Grecia tendría un Gobierno de unidad nacional que defendería el plan de rescate acordado con la UE. «Uniremos nuestras fuerzas para seguir en la zona euro. El acuerdo da seguridad al país en un momento agitado», aseguró Papandreu, quien anunció también una «nueva era» en Grecia.