Un consorcio español logra un contrato de 6.700 millones para llevar la alta velocidad a Arabia Saudí.
26 oct 2011 . Actualizado a las 21:52 h.Peregrinar a La Meca ya nunca será lo que fue antaño. Los fieles musulmanes pronto podrán viajar a 320 kilómetros por hora hasta la capital su fe para orar ante la Kaaba y cumplir con el quinto pilar del Islam. Lejos de la incomodidad que antaño encerraba ese periplo, los peregrinos del futuro podrán cruzar el inhóspito desierto de Arabia Saudí en modernos vagones del AVE, bien atendidos, con aire acondicionado y las neveras repletas de comida y bebida frescas. El Gobierno saudí anunció este miércoles su decisión de adjudicar a un consorcio de empresas hispano-saudí -liderado por las españolas Adif y Renfe- la construcción de la línea de alta velocidad entre las ciudades de Meca y Medina.
El Gobierno de Riad decidió adjudicar la segunda fase del proyecto de construcción del AVE saudí al consorcio AlShoula Group, formado por doce compañías españolas y dos saudíes. El contrato, por importe de 6.736 millones de euros, es el mayor de ámbito internacional logrado por empresas españolas. En esta agrupación participan, por parte hispana, Adif, Renfe, Ineco (dependientes del Ministerio de Fomento), Indra, OHL, Consultrans, Copasa, Imathia, Cobra, Dimetronic, Inabensa y Talgo. Del lado árabe figuran Al Shoula y Al Rosan.
La obra consiste en la ejecución de la línea de ferrocarril de alta velocidad entre Medina y Meca, con una longitud total de 450 kilómetros de doble vía electrificada, diseñada para velocidades de 320 kilómetros por hora. La nueva línea ferroviaria, que será utilizada sobre todo por los peregrinos que viajen entre ambas ciudades, tendrá estaciones en Medina, Jeddah -la ciudad económica del rey Abdullah- y Meca. Los trenes serán capaces de cubrir el trayecto en menos de dos horas y media y estarán equipados con la última tecnología en materia de señalización y sistemas de comunicaciones. Además de construir el AVE, el consorcio se ocupará de operarlo durante al menos 12 años.
60 millones de viajeros
El contrato incluye el suministro de una flota de 35 trenes (y la opción de compra de otros 23 durante el período de la operación) que estarán basados en las series 102 y 112 de Renfe y que contarán con capacidad para más de 450 viajeros cada uno. Servirán para hacer frente a una demanda diaria de 166.000 viajeros, lo que equivale a un volumen potencial de traslados de más de 60 millones de pasajeros anuales. El servicio tendrá demandas en hora punta de entre 11.000 y 13.000 viajeros a la hora, según las estimaciones que maneja el Ministerio de Fomento.
La construcción del AVE entre Meca, Jeddah y Medina se lleva a cabo en dos fases. La primera, que está ya en ejecución, consta de un contrato para la infraestructura de todo el proyecto y de cuatro contratos para las estaciones. La segunda parte, de la que se han beneficiado las empresas españolas, incluye el diseño y la construcción de la vía y la instalación de los sistemas ferroviarios electromecánicos (suministro de electricidad, catenaria, señalización, telecomunicación, billetaje), el material rodante (los trenes), la puesta en servicio y la operación y mantenimiento de la línea y de los convoyes durante un período de 12 años con opción a prórroga.
El Ministerio de Fomento aseguró en un comunicado que en Arabia Saudí «se construirá uno de los ferrocarriles de alta velocidad más seguros del mundo, con las últimas tecnologías ferroviarias, que junto con los más modernos equipamientos, permitirán un servicio de la máxima seguridad y calidad». A menos de un mes de las elecciones, Fomento saca pecho y atribuye a su propia «acción determinada» que España se haya situado como «un país de referencia en alta velocidad» y que sus empresas sean «líderes mundiales de los diferentes subsectores en los que se estructura este modo de transporte».