Merkel aboga por poner más dinero a disposición de los bancos

Mercedes mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Las entidades europeas han recibido 4,6 billones de euros en los tres últimos años

06 oct 2011 . Actualizado a las 11:02 h.

«Dexia no necesita ser recapitalizada». Esa fue la sentencia que dictaron los test de estrés de julio, que la entidad aprobó con muy buena nota. Menos de tres meses después, el banco está de nuevo al pie de los caballos (ya lo estuvo en el 2008 y tuvo que ser rescatado). Ayer sus clientes retiraron la friolera de 300 millones de euros.

El de la entidad franco-belga se ha convertido en el nombre de la primera víctima que se ha cobrado la crisis de la deuda griega en el sector financiero. Todas las alarmas se han disparado. Tanto que Bruselas y el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya trabajan, y parece que a marchas forzadas, en la que a buen seguro acabará siendo la segunda ronda de recapitalización de la banca europea. Esa que la directora gerente del FMI ya anunció hace un mes y por la que le llovieron las críticas tras la tormenta que sus declaraciones ocasionaron en el mercado.

Ayer, el director para Europa del organismo que pilota Christine Lagarde, Antonio Borges, habló de una horquilla de entre 100.000 y 200.00 millones cuando se refirió a las necesidades de los bancos. Y eso que en los tres últimos años, ya han recibido ayudas públicas (dinero y garantías) por valor de 4,6 billones de euros. Esta última cifra la facilitó la semana pasada el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, en la misma comparecencia en la que aseguró que ha llegado el momento de que las entidades purguen sus culpas y devuelvan a la sociedad lo que han recibido. «Cuestión de justicia», dijo.

Empeoramiento

En Bruselas también reconocen que el plan está sobre el tapete. Pero no dan más detalles. «Somos conscientes de lo que está ocurriendo en los mercados y el efecto que tiene en los bancos europeos», aseguró ayer en la capital belga la portavoz comunitaria Pia Ahrenkilde, informa Efe. «En cuanto a las pruebas de estrés [...] la realidad es que la situación ha empeorado mucho desde entonces», añadió, para apostillar inmediatamente después que «el problema inmediato tiene más que ver con la liquidez que la solvencia».

Y el plan cuenta con el beneplácito alemán. Lo dejó claro ayer la canciller Angela Merkel, en Bruselas, donde mantuvo una apretada agenda de reuniones. Allí aseguró que es partidaria de volver a inyectar dinero en los bancos. Pero, a diferencia de lo ocurrido tras el colapso del 2008, esta vez se trataría de proporcionar un colchón a las entidades más castigadas en los mercados por su exposición a la deuda griega.

«Alemania está preparada para llevar a cabo una recapitalización, si fuera necesario», dijo Merkel. Y añadió: «El tiempo apremia y debemos tomar una decisión rápidamente». Es más, se declaró dispuesta a tomar una decisión en la próxima cumbre comunitaria que se celebrará los días 17 y 18 de este mes, informa Colpisa.

Pese a su tono apremiante, la jefa del Gobierno alemán insistió en que primero deben establecerse unos «criterios» para llevar a cabo la recapitalización. Y deben ser los expertos y no los Gobiernos los que determinen los bancos que vayan a recibir el dinero. También convino en que la idea es que los bancos se recapitalicen por sus propios medios. Solo en el caso de que no lo consigan, intervendrían los Estados.

Así las cosas, la opción de la recapitalización empieza a abrirse paso en la Unión Europea tras un intenso fuego cruzado con Estados Unidos. Tanta el Gobierno norteamericano como el FMI, que tiene su sede en Washington, habían venido reclamando a los europeos que tendieran la mano a sus bancos para disipar cualquier riesgo de cataclismo financiero. Y ayer Merkel no pasó por alto estas tensiones durante su intervención.

La canciller subrayó la importancia de una «comunicación adecuada». «Solo así lograremos los resultados que necesitamos en lugar de declaraciones críticas», apostilló.

Fiesta financiera en las bolsas

Como no podía ser de otra manera, la idea de nuevas ayudas públicas resultó todo un bálsamo para las cotizaciones bursátiles del sector. Impulsado precisamente por los bancos, el Ibex consiguió cortar en seco la racha de tres sesiones consecutivas de descensos que acumulaba. Ganó un 3,06 %. El Santander subió un 2,84 % y las acciones del BBVA se alzaron con una revalorización del 4,73 %. Más abultados resultaron los avances cosechados por París y Fráncfort. La primera subió un 4,3 %, y la segunda, casi un 5 %. AXA, ING, BNP, Société Générale, Allianz y Deutsche Bank fueron algunos de los valores financieros que más partido sacaron de la posible recapitalización. Todos ellos despidieron el día con ganancias superiores al 7 %.