El banco asume las comisiones que ya cobraba la caja, sin modificarlas

La Voz

ECONOMÍA

04 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

NCG Banco nació hace justo veinte días asumiendo todo el negocio financiero de Novacaixagalicia y, consecuentemente, también el precio que cobra por sus servicios financieros, las comisiones, uno de los asuntos que miran con lupa los usuarios. Y al contrario de lo sucedido con el nacimiento de la propia Novacaixagalicia, tras la fusión de Caixanova y Caixa Galicia (cuando se asumieron los precios más elevados), las tarifas por servicio no han cambiado con el nacimiento de esta nueva entidad.

En la propia NCG justifican esa decisión porque la nueva firma nace como continuidad de la anterior, por lo que no era preciso establecer una nueva lista de comisiones. Los precios actuales están en vigor desde el 16 de septiembre y ya los ha oficializado el Banco de España.

Con todo, no quiere decir eso que las tarifas no vayan a modificarse -al alza, se entiende- en un futuro. El incremento de precios es una tónica común, y más en momentos en los que el sector financiero trata de ajustar los números ante la caída general de actividad.

Incrementos generalizados

Los productos más comunes, ejemplifican esa alza generalizada, según los datos del Banco de España para el conjunto de la banca. El precio anual por una tarjeta de crédito ha pasado en 12 meses de 16,8 euros a casi 20. Es decir, un incremento de casi un 20?%. En el caso de las de crédito, los clientes pagan de media en España 36,3 euros al año, un 10?% más que en septiembre del pasado año. Y un tercer ejemplo: las cuentas corrientes. Su mantenimiento semestral ha pasado en 12 meses de 21,7 a 25,8 euros.

Novacaixagalicia, la caja, se ha quedado exclusivamente con el cobro de los servicios por el monte de piedad, que junto a la gestión de centros culturales es la única función que tiene.

En todo caso, los precios fijados en los documentos del Banco de España son máximos, y el banco, como otras entidades, está aplicando cifras inferiores para clientes por su vinculación, dejando exento el cobro de servicios en función de los productos contratados. Algo similar a lo sucedido en Bankia, que tomó comisiones más altas que en Caja Madrid o Bancaja, pero que ahora está librando de ellas a usuarios con la nómina o pensión ingresada, o a sus accionistas. Banca Cívica, por su parte, fijó esos servicios más bajos que en las cajas que la forman.