Blanco amenaza con castigar a las autonomías que no graven la riqueza

Enrique Clemente Navarro
ENRIQUE CLEMENTE MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Insinúa que se retirará la compensación de 2.100 millones a las que no cobren por patrimonio

17 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El Consejo de Ministros aprobó ayer la recuperación temporal del impuesto de patrimonio para rentas superiores a 700.000 euros, que afectará a 160.000 contribuyentes, el 0,6 % del total, según el Gobierno. Pero José Blanco acrecentó la confusión al amenazar con dejar de pagar las compensaciones previstas a las comunidades autónomas rebeldes del PP que renuncien a recaudarlo, lo que entraba en abierta contradicción con lo que había dicho Elena Salgado el día anterior.

La vicepresidenta aseguró el jueves que las autonomías seguirían contando con los 2.100 millones de euros que reciben anualmente como compensación desde que el Gobierno eliminó el tributo en el 2008, además de la parte de los 1.080 millones que se esperan recaudar a las que acepten recuperarlo.

En cambio, el portavoz afirmó de forma tajante en la rueda de prensa posterior al consejo que ninguna autonomía cobrará dos veces por este tributo y que no se compensará a aquellas que decidan no aplicarlo. «No se corresponde con el principio de lealtad que las comunidades que decidan boicotear la aplicación del impuesto pretendan que se las siga compensando», manifestó.

Salgado había dicho que para retirar la compensación estatal a las que no recauden el tributo sería necesario reformar la Ley de Financiación Autonómica, lo que resulta imposible al estar a punto de acabar la legislatura. Fuentes del Ministerio de Economía aseguraron ayer que lo que no hará el Estado en ningún caso es dar una compensación adicional, aparte de la que ya perciben, a los territorios que rechacen aplicar el impuesto.

No ha sido, sin embargo, la única contradicción sobre este asunto en las filas socialistas. Salgado había desmentido ya a su vez a Alfredo Pérez Rubalcaba, que en la misma línea de lo manifestado ayer por Blanco advirtió el martes a los «barones» del PP que podían quedarse sin cobrar nada.

Blanco insistió en que el impuesto no afectará a las clases medias y dijo que era una medida excepcional debida a la situación económica, que estará vigente solo en el 2011 y el 2012. Calificó de «incomprensible» que el PP se niegue a que quienes más tienen contribuyan en mayor medida y, sin embargo, lleve a cabo recortes en educación. Ante las quejas de los populares afirmó que «millones de españoles estarían encantados de pagar este impuesto».

La nueva versión del tributo introduce dos cambios fundamentales. El primero es que duplica el valor exento de la vivienda habitual, de 150.000 a 300.000 euros; el segundo, que eleva el mínimo exento de tributación de 108.000 a 700.000. El decreto ley aprobado ayer deberá ser convalidado la próxima semana por el Congreso.

Todas las comunidades gobernadas por los populares, salvo Extremadura, han rechazado el impuesto y algunas, como Murcia, Madrid y Valencia, han dicho que no lo recaudarán. Sin embargo, ayer el Gobierno balear se demarcó al decir que lo aplicará si no hacerlo supone una mengua de ingresos. Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, ha aplazado la decisión hasta las elecciones. El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antonio Duran i Lleida, se mostró también rotundamente en contra, pero admitió que habría que estudiar la posibilidad de asumir su reinstauración para no dañar las finanzas de la Generalitat.

«Ninguna comunidad cobrará dos veces por el impuesto de patrimonio»

«Estoy seguro de que millones de españoles estarían encantados de pagar este impuesto»

José Blanco