El fantasma de Lehman anda suelto

Mercedes Mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El miedo a la recesión y la deuda le han costado este verano a la Bolsa una caída del 24 %

11 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

A pocos días del tercer aniversario de la quiebra de Lehman Brothers, aquel inesperado acontecimiento que el 15 de septiembre del 2008 heló la sangre de muchos y cambió para siempre la faz económica de la tierra, su fantasma todavía se pasea por los mercados. Muchas cosas nos lo recuerdan: bolsas que se desfondan, bancos que no se fían ni de su sombra y cierran a cal y canto el grifo del crédito, economías que pierden el resuello, políticos que buscan soluciones a la desesperada, pero acaban enlodándose en discusiones que no conducen a nada... Demasiadas coincidencias.

Tantas, que asustan al más pintado. Sobre todo, porque el problema de fondo es el mismo que entonces: una deuda descomunal sobre cuyo cobro se ciernen serias y fundadas dudas. Solo que esta vez ya no se trata tanto de la deuda privada (que también) como de la pública. Y es precisamente la ingente cantidad de bonos soberanos que guardan los bancos en sus carteras -títulos que pierden valor prácticamente a diario- lo que más inquieta. Por muchas cosas, pero, sobre todo, por las tensiones que esto genera en los mercados del crédito, de donde procede la sangre que necesitan a diario bancos y empresas y, por extensión, familias para seguir respirando.

Comparaciones exageradas

Con todo, son muchos, mayoría, los analistas que consideran que las comparaciones son exageradas. Que hay suficiente liquidez en el mercado gracias a las ingentes inyecciones de liquidez aportadas por los bancos centrales, que las empresas europeas no están tan endeudadas como lo estaban las americanas hace tres años y que, en líneas generales, la situación de la banca es mejor que entonces.

Pero, hay otras voces, muy reputadas por cierto, que mantienen que la crisis de deuda que zarandea los cimientos del euro desde hace ya más de un año y asola la eurozona está cerca de acabar siendo mucho más nociva para la economía mundial de lo que lo fue el colapso de Lehman. Entre ellas, la del multimillonario George Soros. El hombre que hace 19 años incrementó su fortuna en más de mil millones de dólares apostando duro a la caída de la libra esterlina y que acabó poniendo de rodillas al mismísimo Banco de Inglaterra y zarandeando el Sistema Monetario Europeo, lo tiene ahora muy claro. «Esta crisis tiene el potencial de ser mucho peor que la de Lehman Brothers. Por eso el problema es tan serio», aseguró hace unos días en una entrevista en The New York Times.

Y lo que se cuece en los mercados apunta en la misma dirección. Tras un verano de infarto, en el que el Ibex, por ejemplo, se ha dejado en el camino casi un 24 % de su valor (desde el cierre de junio hasta el pasado viernes), se presenta un otoño más que caliente. FMI, Banco Mundial, OCDE, Banco Central Europeo, Comisión Europea... Todos los grandes organismos internacionales auguran una pérdida de fuelle en las principales economías del planeta y en el escenario de la crisis de deuda las cosas no hacen sino complicarse. El último capítulo: el cisma abierto en el seno del consejo del BCE.

«Esta crisis tiene el potencial de ser mucho más nociva que la quiebra de Lehman Brothers»

George Soros

«Las cosas van a peor y la diferencia con hace tres años es que la munición política se agota»

Nouriel Roubini

«La única que certeza que hay ahora es que los problemas pueden ir en aumento»

Joseph Stiglitz