Trichet cambia de discurso y no subirá los tipos, aunque tampoco los bajará

Mercedes Mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La bolsas consiguieron sobreponerse a la decepción inicial y acabaron el día con subidas

09 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Decepción. Es la palabra que mejor resume la sensación que dejan últimamente en los mercados los discursos del hombre que dirige la política monetaria de la eurozona. Y ayer fue uno de esos días.

Con el fantasma de una recesión mundial planeando sobre su cabeza y el dato cierto del estancamiento económico de la eurozona sobre la mesa, no eran pocos los que esperaban de Trichet un verdadero golpe de timón. Que abandonara la (para muchos temeraria) senda de la subida de tipos emprendida en abril e iniciara de inmediato el viaje de vuelta. Pero se quedó a mitad de camino.

El consejo del BCE dejó los tipos como estaban, en el 1,5 %. Y en su penúltima rueda de prensa antes de dejar el cargo y ceder el testigo a Mario Dragui, Trichet, tan críptico como siempre, dejó entrever que ahí se mantendrán. Pero no habló de recortes. Se limitó a sugerir que para que la entidad se decida a bajarlos, lo que ayudaría a afrontar los riesgos de una posible recesión con mayor tranquilidad, la situación económica tiene todavía que empeorar.

Con todo, el deterioro de la situación económica ha ganado el pulso a la inflación y ahora es la que decide el rumbo de la política monetaria del BCE. Para justificar la postura del organismo, Trichet argumentó: «Los riesgos que amenazan a la economía de la eurozona se han intensificado». Fundamentalmente por culpa de las tensiones en los mercados financieros, pero también por el estancamiento internacional, la catástrofe de Fukushima y el alza del petróleo. De acuerdo con las nuevas previsiones que manejan los expertos del BCE, la eurozona crecerá este año entre un 1,4 y un 1,8 %. En junio pensaban que lo haría a un ritmo comprendido entre el 1,5 y el 2,3 %. Para el 2012, auguran un avance del PIB de los países que comparten la divisa europea de entre el 0,4 y el 2,2 %, cuando antes calculaban que el avance estaría entre el 0,6 y el 2,8 %.

En los mercados, las palabras del guardián del euro supieron a poco. Y las ganancias de las primeras horas se esfumaron con la decepción. Aunque, finalmente, y con la vista puesta en otros dos discursos, el de Obama y el del presidente de la Reserva Federal (este último, como su homólogo europeo, también decepcionó), lograron sobreponerse al susto y acabaron la jornada con ganancias. El Ibex 35, que en los mejores momentos del día llegó a acumular una subida del 2,33 %, cerró con un avance del 1,49 %.

«Los riesgos que amenazan el crecimiento económico se han intensificado»

«Me gustaría escuchar alabanzas de Alemania por 13 años de estabilidad de precios»

«Es probable que la inflación siga por encima del 2 %»

Jean Claude Trichet