«La rebaja del IVA de la vivienda es una ayuda descarada a la banca»

Miguel Cabana
miguel cabana LUGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Trinidad cree que la medida no servirá para reactivar el sector porque en cuatro meses «ni siquiera hay tiempo para tramitar una licencia»

21 ago 2011 . Actualizado a las 11:17 h.

El presidente de los constructores gallegos, el lucense Hipólito Trinidad, no está de vacaciones porque dice que la situación del sector no permite relajarse.

-¿Cómo sobrevive lo que queda de la construcción en Galicia?

-Muy mal. Las políticas restrictivas aplicadas al sector impidieron su normal funcionamiento. Algunos políticos, incluido Zapatero, nos llaman incluso despectivamente el sector del ladrillo. El menosprecio no nos preocupa, pero lo que no es de recibo es que se culpe al sector de la crisis económica y financiera del país. Ellos verán.

-Pero alguna responsabilidad habrán tenido.

-Claro que hubo excesos, porque no se concedían préstamos para el 80 % de la vivienda, como debería ser, sino para el 100 % de la vivienda, más el coche, más los muebles, más... Y ahora los bancos y cajas han pasado de aquella barbaridad permitida por los políticos a otra barbaridad igualmente consentida por el Gobierno: cortar el crédito a toda promoción y construcción, paralizando no solo al sector, sino a la mitad del tejido empresarial del país, que depende de él. Se están asfixiando canteras, cerámicas, cementeras, la ferralla, madereras, carpintería, electricidad, fontanería...

-¿Cuál es el futuro?

-Futuro hay, pero sin construcción no hay futuro; porque vino aportando siempre el 12 % del PIB. Y porque genera mucho empleo, ya que por cada uno de los muchos trabajadores directos, genera 2,5 indirectos. El mercado se normalizará cuando el sistema financiero opere con profesionalidad, valorando cada promoción, como se hacía antaño, y concediendo luego la financiación ajustada a cada caso.

-¿Cree que la clase política va a intervenir en tal sentido?

-Ya lo pedimos a través de la Confederación Nacional de la Construcción. Los gobernantes no ven que hasta las Administraciones están asfixiadas debido en gran medida a que les faltan los ingresos de la construcción, porque el 45 % del valor de la vivienda son impuestos: el 10 % en las unidades de actuación, gestión o planes sectoriales, luego tasas de planeamiento, de compensación, de proyecto de urbanización, impuesto por compra de suelo, por su agrupación, luego licencia de obra, impuesto de obra nueva, de división horizontal, tasa de primera ocupación, constitución de préstamo, IVA de la vivienda, impuesto por compra de vivienda, impuesto de sociedad o IRPF... La Administración no vive sin eso.

-¿Qué le parece la rebaja transitoria del IVA por la compra de vivienda del 8 al 4 % hasta el mes de diciembre que acaba de anunciar el Gobierno?

-Esa es otra ayuda directa y descarada a la banca, para ayudar a bancos y cajas a vender en cuatro meses parte de esa gran bolsa de vivienda con la que se han quedado por sus malas prácticas de no valorar el riesgo, y que ahora no consiguen vender. La gran mayoría de esas viviendas están en la costa. Esa medida no reactiva el sector de la construcción porque nadie va a poner en marcha una obra o una promoción por esa rebaja que durará solo cuatro meses, porque en ese plazo ni siquiera da tiempo a tramitar una licencia de obra en la Administración actual, aunque ya se dispusiese del terreno para edificar. Da miedo pensar la ligereza con que se toman algunas decisiones en momentos de tanta inestabilidad con tal de apoyar a la banca. Porque ni siguiera van a beneficiar a las jóvenes parejas que están buscando su primera vivienda, que se topan con el problema de que la banca sigue negando muchísimas hipotecas.