Los técnicos de Hacienda piden un mayor esfuerzo en la lucha contra las irregularidades de los grandes consorcios
10 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El fraude fiscal de las grandes fortunas y de las grandes empresas españolas triplica al de las pymes y los autónomos, según un informe del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), que cifra el volumen defraudado el último año por los grandes consorcios empresariales y familiares en 42.711 millones de euros. Esa cantidad, según Gestha, representa cerca del 72 % del fraude total en España. Pymes y trabajadores por cuenta propia apenas superan los 16.000 millones, mientras que el engaño de los particulares que declaran plusvalías, arrendamientos, rentas del trabajo o del capital rondan los 1.500 millones de euros.
En su informe Lucha contra el fraude fiscal en el Agencia Tributaria, Gestha calcula que las tres cuartas partes de la evasión fiscal se localizan en las 41.582 empresas españolas de mayor tamaño, lo que, a juicio del secretario general del sindicato, José María Mollinedo, está en «consonancia» con la abundancia de dinero negro en España y con las cantidades de billetes de 500 y de 200 euros que circulan por el país.
«La responsabilidad social y la participación de las grandes empresas en el esfuerzo fiscal colectivo para superar la crisis económica debería ser mayor que en la actualidad», reclamó Mollinedo, quien recordó en una nota de prensa que aunque el tipo general del impuesto de sociedades es del 30 % para las grandes empresas y del 25 % para las pymes, el tipo efectivo es finalmente inferior para las compañías de mayor tamaño.
Según los últimos datos disponibles, del ejercicio 2008, las microempresas que facturaron entre 6.000 y 60.000 euros tributaron a un tipo efectivo del 23,9 %, mientras que las que ingresaron entre 6 y 12 millones de euros lo hicieron al 21,2 %, dos puntos y medio menos. Las firmas que facturaron más de 180 millones tributaron al 19,5 %.
Gestha insta a la Agencia Tributaria a realizar un «mayor esfuerzo» para detectar y combatir las irregularidades de las grandes corporaciones. Desde hace muchos años se ha puesto la lupa sobre las rentas del trabajo, de los autónomos y de las microempresas, en lugar de perseguir las grandes bolsas de fraude», concluyen.
«La responsabilidad fiscal de las grandes empresas para superar la crisis debería ser mayor»
José María Mollinedo