Buscan nichos de mercado escasamente desarrollados y se apoyan fundamentalmente en las nuevas tecnologías. Hace poco, el responsable de Industria de la Xunta, Javier Guerra, se refirió a la necesidad de crear un Silicon Valley gallego. No dejaba de ser una metáfora ciertamente alejada de la realidad norteamericana de la zona sur de la bahía de San Francisco. Pero podría no obstante identificar los cimientos de un parque de empresas de última generación que, a pesar de la crisis, intenta situarse con paso firme en el mapa tecnológico. Pézcalo, Cludeen y Quantum Enxeñería recibieron 500.000 euros en préstamos de la Xunta, por tratarse de proyectos vinculados a las nuevas tecnologías. Entre las tres esperan crear 64 empleos, en los próximos meses.