Bruselas quiere prohibir a las agencias puntuar la deuda de países rescatados

Juan Oliver REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El BCE sube los tipos al 1,5% y anuncia que prestará dinero a Portugal pese a sus bajas notas

08 jul 2011 . Actualizado a las 01:02 h.

Tras la andanada dialéctica contra Moody?s por rebajar de golpe cuatro peldaños la nota de la deuda de Portugal, en pleno proceso de auxilio internacional y con el país sometido a duras reformas, la Comisión Europea advirtió ayer a las agencias de calificación que planea pasar de las palabras a los hechos y prohibirles emitir evaluaciones sobre los socios del euro sometidos a planes de rescate.

Así se desprende de un duro comunicado del comisario europeo de Mercado Interior, el exministro francés Michel Barnier, anunciando para este otoño una reforma legal que endurecerá la vigilancia sobre sus actividades. «Deberíamos plantearnos la oportunidad de que califiquen a los países sujetos a programas internacionales [de rescate]», apuntó Barnier, quien señaló a las agencias como responsables de buena parte del crac financiero y la crisis económica: «Dieron altas puntuaciones a productos e instituciones que luego demostraron ser peligrosos o de mala calidad [...]. No fueron las únicas que se equivocaron, pero fallaron gravemente en su misión».

Portugal empezó ayer a recuperarse del terremoto que provocó la rebaja de Moody?s el martes por la noche, con una ligera reducción de su prima de riesgo (el diferencial de rentabilidad con el bono alemán) y una subida del 1,8 % en los valores de referencia de la Bolsa de Lisboa. En buena medida, la mejora se debió al anuncio del gobernador del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, de que la entidad aceptará la deuda lusa como garantía para nuevos préstamos aunque no cumpla con los requisitos de calificación, informa Efe.

Trichet hizo ese anuncio tras informar de la subida de la tasa de interés de la zona euro en un cuarto de punto, hasta el 1,5?%. Una medida que perjudica a los países más endeudados, y que se repetirá probablemente en otoño. El presidente del BCE lamentó el modo en que operan las agencias, y aunque aseguró que se trabaja para mejorarlo, reconoció lo complejo de la situación: «Sería ingenuo pensar que la solución es fácil», dijo.