Acusan a Zapatero de no protegerlas contra la producción asiática y argentina
06 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La industria de fabricación de biocarburantes agoniza desde hace meses en España, pero en pocos días puede firmar su acta de defunción definitiva si se cumplen los augurios de la patronal. La Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), que reúne a 36 empresas del sector de los biocarburantes, acusó ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de mandar frenar la orden ministerial que protegería a los fabricantes de la «competencia desleal» ejercida por los productores de Argentina e Indonesia. De hecho, culparon al jefe del Ejecutivo de plegarse a las presiones del país latinoamericano, que, junto con el asiático, coparon el pasado año más del 50 % del mercado nacional, con un biodiésel más barato por las primas que reciben de sus respectivos Gobiernos.
Galicia, que cuenta con cuatro plantas -dos en Ferrol, una en Cerceda y otra en Lugo- ostenta más del 25 % de la capacidad instalada en España. Sin embargo, todas están prácticamente paradas y con sus plantillas afectadas por expedientes de regulación de empleo.
APPA asegura que el sector tiene paralizado en España el 85 % de la capacidad total, cifrada en 4,3 millones de toneladas, e inversiones sin rentabilizar por valor de 1.400 millones. Después de año y medio de consultas con todas las partes implicadas, el Ministerio de Industria tiene lista para firmar una orden que protegería al sector de la competencia desleal, pero, según la patronal, una llamada de Rodríguez Zapatero al gabinete del ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha paralizado su aprobación. Los productores advierten de que si no se autoriza «antes de dos semanas» todas las plantas se verán abocadas a echar el cierre definitivo.