Los astilleros gallegos encaran su mayor caída desde la reconversión

m. sío dopeso / L. C. Llera VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Pierden el liderazgo en España al no lograr ningún contrato este año

14 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El naval gallego necesita salvavidas. Sin nuevos pedidos y con las gradas a punto de quedarse vacías, el sector se precipita hacia la crisis más grave desde la reconversión iniciada en 1983.

Las cifras son elocuentes. En abril del 2010 la cartera de pedidos de los astilleros privados de Galicia tenía 27 barcos contratados por valor de 2.500 millones de euros. Un año más tarde, la carga de trabajo se ha reducido a 15 buques valorados en poco más de mil millones de euros. Pero el mayor problema es que 10 de estos 15 buques serán entregados antes de diciembre.

Las instalaciones de las mayores firmas, como Hijos de J. Barreras y Vulcano (en concurso de acreedores), están al mínimo de su capacidad y así seguirán los próximos meses porque en lo que va del 2011 el sector no ha cerrado ningún nuevo pedido, según el último informe de la Gerencia del Sector Naval, organismo dependiente del Ministerio de Industria con datos hasta finales de abril.

El documento relega a Galicia del liderazgo nacional, al quedarse con el 32% de la cartera de pedidos contratada en España (hace un año contaba con el 46% del total), y sitúa al País Vasco por delante, con el 33% de la carga.

El informe confirma el mal momento que, en general, atraviesan los astilleros españoles, ya que hasta abril solo Astilleros Gondán, de Asturias, consiguió contratar un buque.

La consecuencia de esta situación es que el trabajo se acaba, mientras los expedientes de regulación de empleo -la mayoría de momento de suspensión- ya han enviado a casa al 75% de los 3.500 trabajadores que viven de la industria naval en la ría de Vigo, entre astilleros y auxiliares, en donde solo dos años antes había más de 8.000 empleados.

La situación no es mejor en el sector estatal. En Ferrol se acaban los contratos con los tres barcos que se están construyendo y, aunque teóricamente la carga de trabajo garantiza actividad hasta finales del 2012, la pérdida de empleo (hay entre 4.500 y 5.000 trabajadores, entre Navantia y sus auxiliares) ya ha comenzado progresivamente.

¿Cuánto tiempo más se va a prolongar esta situación? Tomás Casquero, gerente Aclunaga (Asociación Clúster del Naval Gallego), reconoce que «el momento es difícil a corto y medio plazo, mientras no fructifique la contratación, que llegará, porque el mercado ya ha comenzado a moverse».

Juicio a Antolín Alcántara

El responsable de negociación colectiva de la CIG, Antolín Alcántara, y un miembro de la mesa del naval del sindicato, Víctor García, se tendrán que defender en un próximo juicio de las acusaciones de desórdenes callejeros continuados y ocupación de sede administrativa por los incidentes ocurridos durante la huelga del sector en junio del año 2007.

La fiscalía notificó ayer las acusaciones a los dos encartados y próximamente tendrá que celebrarse la vista por esta causa en la que los dos dirigentes se enfrentan a sendas peticiones de cinco años de prisión. Alcántara opinó ayer que se trata de una «persecución política» ya que en un primer momento fueron imputados cinco dirigentes sindicales de varias fuerzas y al final «só quedei eu mais o compañeiro para disimular». Tras el primer sobreseimiento de este asunto por ocupar la sede de la Xunta en Vigo, el archivo de la causa fue recurrido.

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Catarina Capeáns (dep. laboral de Iglesias Abogados)