Castellano apura los contactos con futuros inversores para NCG Banco

Sofía Vázquez
sofía vÁZQUEZ REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Los fondos que desembarquen en la futura entidad de la caja piden rentabilidad, compromiso en la gestión y buen gobierno corporativo

13 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Mientras los casi 7.000 trabajadores de Novacaixagalicia (NCG) están expectantes para conocer el futuro de su empresa, Jose María Castellano apura el diseño de la estructura de inversores que podrían entrar en la entidad. Lo hace en una semana decisiva para el futuro del futuro NCG Banco con el que operar la caja, y por consiguiente, también clave para la propia comunidad, siempre que se entienda que Galicia quiere tener un sistema financiero propio.

El que se perfila como presidente ejecutivo del banco de la caja acelera estos días los contactos con fondos de inversión nacionales y extranjeros, al tiempo que sigue ampliando el número de empresarios gallegos interesados en participar en el proyecto. A lo largo del fin de semana, Castellano mantuvo encuentros con José Luis Pego y Javier García de Paredes, los dos primeros ejecutivos de NCG.

Queda pendiente de conocer la valoración de la caja, pieza fundamental para concretar el compromiso económico de cada uno de los inversores autóctonos. No así de los fondos, quienes, sin problemas de dinero, solo pretenden desembarcar en un proyecto que les dé máxima rentabilidad, tenga un buen gobierno corporativo y un equipo gestor profesional. De acuerdo con la información trasladada a potenciales inversores hace una semana, en el 2015 la entidad alcanzaría un beneficio de 600 millones antes de impuestos.

Aun sin tener realizada la valoración, la caja calculó en su día que su participación en el futuro banco podría situarse entre el 25 y 35 %. De alcanzarse, la mejor opción sería que los inversores privados tomasen una participación que supusiese tener la mayoría (el 50 %), lo que da otra estabilidad y libertad para tomar decisiones. El FROB aportaría el resto hasta llegar a un capital principal del 10 % y de esta forma no controlaría.

La participación gallega final en el capital no se puede todavía determinar por los mismos motivos, la falta de valoración del negocio. NCG dijo que en ningún caso rebajará su valor un 50 %. La importancia de que entren fondos extranjeros pivota en dos ejes principales: dan fiabilidad al proyecto y no se involucran en la gestión (de ahí sus peticiones en materia de gobierno corporativo). Pero además, por sus exigencias, dan confianza a otros potenciales inversores nacionales para su entrada en el proyecto.

El caso de los dos grandes

El reparto del accionariado en Santander y BBVA es revelador del peso que tienen los inversores sobre el control de una entidad. La familia Botín gestiona el banco con un 3 %, ratio en la que se incluyen las participaciones del resto del consejo. En el BBVA ocurre algo similar. Un amplio porcentaje del capital está en manos de inversores extranjeros, y el resto, muy dividido, pero destaca el peso de los particulares.

La participación de Castellano en el banco tiene una especial importancia ante la entrada del FROB. El Banco de España está buscando catedráticos para que sean los representantes del capital público en cada una de las entidades en las que entre. Su currículo y trayectoria (catedrático de Economía de la UDC, ex vicepresidente de Inditex, presidente de ONO...) es difícil de cuestionar. Y máxime cuando su proyecto tiene el visto bueno del propio gobernador, Miguel Fernández Ordóñez, quien advirtió en varias ocasiones su compromiso con el buen uso que se daba a los recursos públicos que se destinaban al saneamiento de las cajas. Si el FROB desembarca en ellas con toda su fuerza (es decir, sin accionistas privados), elimina a los antiguos gestores, trocea y vende. En ese camino se encuentra la CAM.