La firma proveedora de Seat presenta un ERE de extinción para toda la plantilla y se deslocaliza a Rumanía y Túnez
25 may 2011 . Actualizado a las 16:40 h.La empresa multinacional alemana Johnson Controls comunicó ayer a la plantilla el cierre definitivo de su filial Michel Thierry Unit Components Ibérica de Redondela (Pontevedra), especializada en tejidos para asientos de coches. La medida supone la presentación de un ERE de extinción para 104 trabajadores, la no renovación de un centenar de contratados a través de empresas de trabajo temporal, y el desvío de la actividad a otras plantas del grupo situadas en Rumanía y Túnez.
Según la propia empresa, las razones de la deslocalización son la «falta de competitividad y la inviabilidad económica» de la planta, además de una «sobrecapacidad» de las instalaciones. La decisión se adoptó «después de realizar un análisis y una revisión integral de sus operaciones», explica el proveedor. Según los planes avanzados, la producción gallega será asumida por otras plantas de la firma «mejor preparadas para responder a las necesidades actuales de los clientes», especifica el grupo.
El proceso de deslocalización abierto por falta de competitividad es un argumento recurrente en la industria textil y, especialmente, en el sector de componentes del automóvil. Sin embargo, el de Johnson Controls es un caso excepcional ya que la multinacional adquirió las instalaciones de Redondela -la antigua Unitexga- hace solo un año, a través de la compra del grupo francés Michel Thierry, que acababa de hacerse con la planta gallega.
En ese momento, el grupo valoró la posición estratégica de la factoría como un factor competitivo. La posibilidad de hacerse con alguno de los nuevos modelos que la planta de PSA Peugeot Citroën de Vigo lanzará a partir del 2013 jugó a favor. Finalmente, la no consecución de ningún pedido podría explicar la decisión, a pesar de que la factoría de Redondela se encuentra plenamente operativa, trabajando a tres turnos para el modelo Seat Alhambra, del Grupo Volkswagen, para el que destina el 80% de su producción. Esta elevada actividad que se registra a día de hoy en la planta «no cuadra», según explican fuentes sindicales con los 480.000 euros de pérdidas mensuales declaradas por los directivos, que elevan a 10 millones de euros el déficit de la compañía gallega.
Reunión con los empleados
El comité de empresa de Michel Thierry ha sido emplazado por la dirección a una reunión que tendrá lugar mañana para negociar las condiciones de los despidos. La empresa «cumplirá con todas sus obligaciones legales», afirma la multinacional que plantea un plan social para los 104 empleados fijos afectados.
Fuentes sindicales manifestaban ayer su malestar por el procedimiento que ha usado el grupo alemán para planificar su marcha, sin previo aviso. «El lunes, los trabajadores se encontraron con que había guardias de seguridad en la puerta y que habían cambiado las cerraduras. A lo largo del día vimos movimientos raros de mercancía. Pedimos explicaciones y hoy [por ayer] nos dijeron que su intención es tener aprobado un ERE de extinción en el plazo de un mes», explica un portavoz sindical.