España critica el proyecto de solvencia bancaria de Bruselas por insuficiente

EFE BRUSELAS

ECONOMÍA

Considera que el borrador actual debilita el acuerdo internacional sobre requisitos de capital y podría «poner el peligro la estabilidad financiera».

20 may 2011 . Actualizado a las 18:53 h.

España ha pedido a la Comisión Europea que endurezca su proyecto sobre solvencia bancaria, por considerar que el borrador actual debilita el acuerdo internacional de Basilea III sobre requisitos de capital, lo que es «inaceptable» y podría «poner el peligro la estabilidad financiera». La ministra de Economía española, Elena Salgado, ha hecho llegar este mensaje al Ejecutivo comunitario en una carta fechada ayer y firmada junto a los responsables de Finanzas de otros seis países europeos: Reino Unido, Suecia, Bulgaria, Estonia, Lituania y Eslovaquia.

El documento dirigido al comisario de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier; y al responsable de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, asegura que «es necesario evitar cualquier debilitamiento de los principios de Basilea III en la legislación» que Bruselas tiene previsto presentar a principios de julio.

«Cualquier desviación o retraso sustancial en los plazos (para aumentar los fondos propios de las entidades) enviaría una señal negativa al exterior sobre el compromiso de la UE de poner en marcha los acuerdos internacionales», dice el documento. La misiva, a la que ha tenido acceso EFE, asegura que el borrador europeo tal y como está planteado contiene «desafortunadas diferencias clave» con Basilea III, relacionadas con los niveles de fondos propios máximos y mínimos exigidos a los bancos, pero también con los plazos orientativos para cumplir estos requisitos.

Los siete países critican especialmente las disposiciones que impedirían que los estados europeos pudieran ir más lejos en el endurecimiento de los requisitos de solvencia, si así lo considerasen conveniente. «Claramente, ésta no era la intención de Basilea III y no es aceptable desde nuestro punto de vista. Los acuerdos de Basilea siempre han buscado establecer requisitos mínimos de capital y no máximos», dice la carta.

«Es imperativo que los países puedan decidir por sí mismos si requieren mayor capacidad de absorber pérdidas a su sistema bancario pues, de hecho, son las finanzas públicas de los estados miembros las que podrían tener que afrontar los considerables costes de la inestabilidad», añade. En ese sentido, los ministros de los siete países piden al Ejecutivo de la UE que atienda sus exigencias para lograr un sector financiero «competitivo, sano y que retenga la confianza de los inversores de todo el mundo».

Equilibrio

La portavoz del comisario Barnier, Chantal Hugues, ha respondido que la propuesta de Bruselas pretende respetar «el nivel de ambición de Basilea» y su «equilibrio conjunto», pero que deberá incorporar diferencias para atender a las «especificidades» de la Unión y sus 8.000 bancos.

Hugues ha explicado que el objetivo de impedir que un país pueda exigir por ley un aumento de fondos propios a todas las entidades de su territorio pretende evitar lo sucedido en Irlanda, cuya decisión de garantizar todos los depósitos agravó la crisis, al provocar una huida de capitales desde Reino Unido.

Asimismo, ha asegurado que el borrador de Bruselas «no impedirá que los supervisores nacionales puedan exigir un nivel de capital más elevado para reflejar riesgos específicos» de una entidad o país, como una burbuja inmobiliaria.

También recordó que unos requisitos de fondos propios excesivos restarían capacidad de financiación al sector bancario, que es su función última.