Tomaría una participación que podría rondar el 10% del capital
28 abr 2011 . Actualizado a las 12:00 h.El Banco Popular estudia la toma de una posición relevante en el capital de Novacaixagalicia, que podría situarse en torno al 10% o incluso ser superior, para a más largo plazo hacerse con el control de la entidad. Esto ocurriría con la salida del FROB del capital de la caja en los próximos años, según fuentes conocedoras de la operación. Si esta iniciativa sale adelante, Galicia perdería su principal institución financiera. Las sedes de Vigo y A Coruña desaparecerían, los órganos de dirección se irían a Madrid y con ellos los centros de decisión.
De acuerdo con las mismas fuentes, es un banco de inversión extranjero el que ha recibido el mandato de estudiar la iniciativa. «En este tipo de operaciones, los mandatos suelen partir de la entidad compradora, el Banco Popular, pero siempre con el visto bueno del vendedor, en este caso Novacaixagalicia», indicaron las mismas fuentes, quienes aludieron a Julio Fernández Gayoso como la persona que llevó las conversaciones en nombre de la caja.
Según un primer calendario, el resultado del mandato tendría que presentarse el día 28, es decir, en el consejo que hoy se celebra en la ciudad olívica.
Gayoso y el presidente del Banco Popular, Ángel Ron, se vieron en las últimas semanas en Vigo y en Madrid. La firma con sede en la capital española es la quinta entidad con más oficinas en Galicia, en torno a 170, pese al recorte que hizo entre los años 2008 y 2009. Se hizo por el solapamiento de oficinas con el antiguo Banco de Galicia, hoy ya desaparecido; de aquella entidad el Popular solo mantiene una submarca.
Con esta operación, que no tiene el visto bueno de todo el consejo de la caja, Galicia perdería un operador fundamental en su sistema económico, ya que el volumen de activos de NCG alcanza los 77.000 millones de euros y tiene más de 50.000 millones en depósitos. El Popular fue una de las entidades que se habían barajado para hacerse con la red de oficinas de la caja.
NCG ya tiene el visto bueno del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para aportar los 2.622 millones que le hacen falta para alcanzar un capital principal del 10%. Sin embargo, la entidad siempre dijo que su plan pasaba por buscar inversores privados que creyesen en su proyecto, que se asienta en mantenerse en la comunidad para seguir siendo el motor de desarrollo.
Precedentes y consecuencias
Tal y como fue el tortuoso proceso de fusión de Caixa Galicia y Caixanova, y vista la apuesta del Banco de España y del Ministerio de Economía para acabar con el sistema de cajas y que el negocio se concentre en manos de pocas entidades (pero grandes) nacionales y extranjeras, es probable que la llegada del tercer banco español agrade al supervisor. Pero si la caja no logra controlar el banco puede repetirse la historia de otras corporaciones locales, que fueron absorbidas por grupos foráneos y terminaron por desaparecer. Es el caso de Unión Fenosa, y a nivel financiero el propio Banco de Galicia o el de Banco de La Coruña, fagocitado por el BBVA.