A vueltas con la gobernanza y los personalismos

ECONOMÍA

24 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

T an solo faltan cuatro días para que los máximos responsables de NCG expongan ante el Banco de España cuál será la fórmula de capitalización del futuro banco y cómo será su estructura. Sin embargo, ayer todavía no se había cerrado ningún acuerdo con inversores privados, un proceso que la cúpula de la entidad, que está siendo capitaneada por José Luis Pego y Julio Fernández Gayoso, no está acelerando todo lo que se debiera para evitar que desaparezca. La gobernanza se plantea como uno de los principales escollos para encontrar inversores privados interesados en hacerse con una institución que tutela más de 50.000 millones en depósitos, una cantidad similar a 9,4 veces la inversión del AVE en Galicia.

Tener altura de miras es lo que se exige a los actuales dirigentes de la organización. La comunidad se juega mantener una institución financiera arraigada en el territorio y que vele por su futuro.

Si NCG desaparece (fácilmente ocurrirá de la mano del FROB, que está dispuesto a entrar y trocear la caja), Galicia recibirá la última puntilla. La financiación de proyectos, grandes o pequeños, vinculados con el territorio e importantes para él se tornará altamente complicada. Aquellos que se queden con (una parte o toda) la caja siempre tendrán «mejores» iniciativas que apoyar, no por ser más rentables sino por ser «próximas» a sus dirigentes.

Perder un instrumento financiero con la potencia de Novacaixagalicia sería perder independencia, libertad y confianza en el futuro.